La medida, que entrará en vigor el 1 de enero de 2026 con un coste de 14,1 millones de euros, busca garantizar la operatividad del servicio durante todo el año
El Consejo de Gobierno de la Junta de Castilla y León ha aprobado esta mañana una modificación histórica en la Relación de Puestos de Trabajo de la Consejería de Medio Ambiente, Vivienda y Ordenación del Territorio. La medida transforma 837 puestos de personal laboral fijo-discontinuo en fijos, garantizando así la operatividad del dispositivo de prevención y extinción de incendios forestales durante todo el año.
Esta decisión, que se hará efectiva a partir del próximo 1 de enero de 2026, busca profesionalizar el servicio y mejorar la estabilidad del empleo público. El objetivo es transitar de un modelo centrado en las campañas de verano a un sistema de gestión forestal continua que refuerce las labores de prevención durante los meses de invierno.
La transformación de estos contratos supone un coste económico total de 14,1 millones de euros. Esta cifra se ha calculado conforme a las retribuciones vigentes y aplicando la subida salarial recogida en el reciente Decreto-Ley 3/2025. Según estimaciones del Ejecutivo autonómico, el incremento de horas de trabajo equivale a una ampliación de la plantilla en más de un 130 %, lo que representaría unos 1.050 efectivos adicionales en términos de capacidad operativa.
La medida tiene una repercusión directa en la provincia charra. De los 837 puestos que pasan a ser fijos a tiempo completo en toda la comunidad, 86 corresponden a Salamanca. Estos profesionales dejarán de trabajar por campañas para integrarse plenamente en la estructura anual del servicio territorial.
A nivel regional, las categorías profesionales beneficiadas por este acuerdo se dividen en tres grupos principales:
Además de Salamanca, la distribución territorial de las plazas consolidadas abarca todas las provincias de la Comunidad: Soria (132), León (114), Burgos (113), Zamora (110), Ávila (82), Segovia (80), Palencia (66) y Valladolid (54).
El cambio contractual implica una ampliación significativa de las competencias del personal. Al estar operativos los doce meses, los trabajadores no se limitarán a la extinción de fuegos. A partir de ahora, desarrollarán tareas de prevención activa y vigilancia forestal durante todo el año, así como el mantenimiento de infraestructuras de defensa contra incendios.
Asimismo, el personal se encargará de la restauración del entorno en zonas que hayan sufrido incendios y realizará labores técnicas orientadas a reducir el riesgo de grandes fuegos. Esta disponibilidad permanente permitirá a la Junta garantizar una respuesta "profesional, rápida y versátil" ante cualquier situación de emergencia que pueda surgir fuera de la temporada de alto riesgo.
Aunque los puestos de Oficial de Centro de Mando ya tenían carácter fijo, el acuerdo aprobado hoy contempla un refuerzo adicional de la estructura de coordinación. Se crearán 28 nuevos puestos de este perfil: uno de carácter autonómico y tres por cada provincia.
Esta ampliación busca mejorar la capacidad de dirección y logística del operativo, asegurando que la coordinación de los recursos sea eficiente tanto en las tareas preventivas invernales como en la respuesta inmediata ante el fuego.