El conjunto prebenjamín del Alba de Tormes CF da sus primeros pasos en la competición oficial apostando por una metodología lúdica, el aprendizaje en valores y el disfrute por encima de los resultados
El Prebenjamín B del Alba de Tormes CF está viviendo una temporada muy especial. Con niños de tan solo seis años, el equipo afronta su primer curso en competición oficial con una mezcla de ilusión, emoción y muchas ganas de aprender, siempre desde una perspectiva formativa y cercana.
El equipo está formado por 12 jugadores: Martina Antunes, Àlex Becerra, Axel del Pozo, Adrián Sánchez, Romeo Miguel, Lucas Caselles, Martín Cifuentes, Samuel Barriga, Iker Carabias, Izan Pérez, Gonzalo González y Hugo Vicente, y está dirigido por los entrenadores Juan Milla y Álex Cosme.
Todos los niños se estrenan este año en competición oficial, aunque algunos ya llevaban varias temporadas en la categoría de chupetines. La adaptación ha sido muy positiva. “En pocos días se han integrado bien; a algunos les ha costado un poco más porque son más tímidos, otros son más espabilados, hay de todo un poco”, explican los entrenadores, que destacan que, pese a su corta edad, “han demostrado que somos una gran familia que se ayuda, se anima y, lo más importante, se lo pasa bien”.
La metodología de trabajo es clara y está centrada en el juego. “En los entrenamientos trabajamos siempre desde el juego; la mejor forma de aprender es divirtiéndose”, señalan. Para ello, utilizan mini retos, juegos por equipos y partidos reales en los que se trabajan aspectos como el posicionamiento o la agilidad, siempre adaptados a su edad.
El objetivo principal va más allá del fútbol. “Queremos que crezcan con valores como ayudar al compañero, respetar al contrario, respetar los turnos, escuchar y, por supuesto, disfrutar de este deporte”, explican desde el cuerpo técnico, que pone el acento en la formación personal de los niños.
La temporada ha comenzado con muy buenas sensaciones, tanto dentro como fuera del campo. “Ha empezado con muchísima alegría y emoción, con cuatro victorias y un empate”, comentan, aunque insisten en que los resultados no son lo más importante. Más allá de lo deportivo, destacan la implicación del grupo: “Llegan al entrenamiento con muchas ganas, nos cuentan lo que hacen en el colegio, incluso las notas de los exámenes, y eso hace que progresemos cada semana”.
Los partidos se viven “como una aventura”. “No buscamos ganar, sino aprender, que los niños entiendan el juego poco a poco, aprendan a celebrar con respeto y a levantarse cuando algo no sale bien”, explican, entendiendo la competición como una herramienta para “disfrutar y crecer como jugador y como persona”.
Si tuvieran que definir al grupo en tres palabras, lo tienen claro: “ilusión, equipo y confianza”. Además, destacan el papel fundamental de las familias, que “acompañan desde el cariño, el respeto y la paciencia, entendiendo que lo más importante es que los niños disfruten, aprendan y hagan deporte”.
Como entrenadores, Juan Milla y Álex Cosme desean que esta temporada “sea un recuerdo bonito para ellos”, que aprendan fútbol, pero también “que crezcan en lo personal y amen este deporte”. El mensaje final es claro: “Queremos dar las gracias a las familias por su apoyo y cariño. Y a nuestros pequeños futbolistas: seguid aprendiendo, seguid riendo y seguid soñando, que lo mejor está por venir”.