La atleta salmantina regresa a la competición este domingo tras superar una operación y recuperación a causa del síndrome de Haglund en el pie izquierdo. Es la última protagonista del año en nuestra sección
Lorena Martín ha decidido cerrar un capítulo complicado de su carrera deportiva y lo hará en casa. La atleta salmantina ha confirmado su participación en la San Silvestre Salmantina 2025, que se celebrará el próximo 28 de diciembre, marcando así su regreso a la competición tras un largo y tortuoso proceso de recuperación. No se trata solo de una carrera más, sino de un acto de valentía y cierre emocional para un 2025 que ha estado marcado por la lucha contra las lesiones.
La deportista ha vivido un auténtico calvario físico y mental durante el último año y medio. Según ha relatado, los problemas comenzaron en abril de 2024, coincidiendo con la clasificación para los Juegos Olímpicos. Aunque logró competir en la cita olímpica en agosto de ese año, tuvo que pasar por el quirófano en septiembre. Desde entonces, el camino ha estado lleno de obstáculos. "Ha sido un año intenso, que parece que he estado parada, pero en realidad nunca he dejado de hacer cosas", ha explicado Martín, detallando una cronología de intentos fallidos y una especie de recaídas que se extendieron hasta julio de 2025, cuando tuvo que someterse a un último tratamiento.
El causante de este parón ha sido el síndrome de Haglund, una patología que la atleta conoce bien, puesto que ya se operó del pie derecho en 2022. Esta vez, el afectado ha sido el izquierdo. "Es una deformidad del hueso calcáneo del pie, que al tener como un piquito ahí que roza con el tendón de Aquiles, te puede provocar una rotura", ha detallado la corredora. El dolor llegó a ser tan limitante que afectaba su vida cotidiana: "En el día a día no te permite casi ni andar por el dolor, y ya, pues imagínate correr".
Más allá del dolor físico, Lorena Martín ha confesado que la carga mental ha sido devastadora. "En esta lesión sí que he notado muchísimo dolor físico, los tratamientos y la readaptación han sido realmente duros", ha reconocido. Ahora, aunque la tormenta parece haber pasado, las secuelas psicológicas permanecen. La atleta ha admitido sentir miedo e inseguridad de cara a su retorno: "No vuelves a ser la misma, eres una deportista completamente diferente a la anterior". Sin embargo, su actitud es la de utilizar esa experiencia para crecer: "Intento que vaya a jugar eso a mi favor, y que lo que haya aprendido me sirva para ser mejor atleta".
La decisión de correr la San Silvestre ha sido tomada casi sobre la bocina. "Hasta esta semana no iba a decidir competir", ha asegurado. Para Lorena Martín, ponerse el dorsal el día 28 tiene un significado que trasciende lo deportivo. "Para mí es muy importante acabar este 2025 compitiendo, sea lo que sea, y va a ser en este 10k, y estrenar esa equipación que no he podido estrenar en este 2025", ha afirmado. Es una forma de "no dejar el año en blanco" y de desafiarse a sí misma para salir de la zona de confort en una carrera que define como dura y fría.
Mirando hacia el futuro, la salmantina ha confirmado un cambio de rumbo significativo en su trayectoria: el salto del 800 al 1.500 metros. Es una decisión meditada y basada en sus sensaciones y experiencia. "Creo que soy una atleta que tiene unas cualidades mejores para el 1.500, que he explotado todo lo que he podido en el 800", ha analizado. Además, ha revelado un factor motivacional clave: "En el 800 sí que he perdido un poco esa chispa, y seguro que esto me va a volver a ilusionar".
Sobre sus planes a largo plazo, Lorena Martín se ha mostrado cauta, prefiriendo no planificar más allá de seis meses vista. No obstante, ha fijado su mirada en el Campeonato de Europa de agosto de 2026 como el "objetivo máximo total". Aunque es poco probable que realice temporada de pista cubierta, salvo quizás el Campeonato de España, su enfoque está en la temporada al aire libre para adaptarse a la nueva distancia. "Si lo intento, el hecho de ir a los Juegos de 2028 va a ser 100 por 100 en el 1.500", ha sentenciado respecto a un hipotético futuro olímpico, dejando claro que su etapa en la doble vuelta a la pista ha quedado atrás para dar paso a nuevos retos. Vuelve Lorena, por fin. Que tenga suerte, se lo merece.