Las bajas temperaturas de esta tarde-noche no han disuadido a salmantinos y visitantes, atraídos por la iluminación y la oferta de ocio
Ni el termómetro marcando valores invernales ni la sensación térmica gélida han logrado vaciar las calles de Salamanca este sábado, 27 de diciembre. El centro de la ciudad presenta esta tarde-noche un aspecto inmejorable, con mucha gente paseando y disfrutando del buen ambiente que se respira en estas fechas, propiciado por las iniciativas municipales y el atractivo turístico de la capital.
Salamanca, que se ha vestido de gala para estas fiestas, ofrece una estampa de calles concurridas donde los abrigos y bufandas son imprescindibles. El reclamo de la luz y la tradición ha sido más fuerte que el frío, invitando a familias y grupos de amigos a recorrer el eje monumental bajo el cielo de luces conformado por los casi 1.000 adornos que decoran la ciudad.
El flujo de personas se concentra especialmente en los puntos clave de la programación navideña, activa hasta el próximo 5 de enero. La Plaza Mayor vuelve a ser el corazón de la actividad, con el gran atractivo de su árbol de 23 metros de altura y el espectáculo inmersivo de luz y sonido en 360º que capta la atención de los viandantes a las horas en punto.
El recorrido de este sábado también lleva a multitud de curiosos hacia la Plaza de Anaya, donde se ubica el Mercado Navideño, y hacia el Huerto de Calixto y Melibea. Este último espacio se ha convertido en uno de los grandes protagonistas de este año gracias a la recreación del ártico, una propuesta que está atrayendo a numeroso público.
En definitiva, una tarde de sábado de contrastes en la que el calor de la actividad en la calle y de ocio, ha logrado imponerse a una noche cerrada y fría.
FOTOS: DAVID SAÑUDO