Este histórico lugar, que data de 1876, es célebre por haber sido el refugio donde Miguel de Unamuno gestó su novela 'San Manuel Bueno, mártir' en 1930
El patrimonio industrial y cultural de la vecina provincia de Zamora ha recibido una nueva señal de alarma. La Hospedería y los restos del antiguo balneario de Bouzas, ubicados en el término municipal de Galende (Ribadelago), han sido incluidos este mes de diciembre en la Lista Roja del Patrimonio que elabora la asociación Hispania Nostra.
Este conjunto arquitectónico, levantado sobre un peñón en la margen sur del lago, carece de una protección legal específica como patrimonio histórico, a pesar de encontrarse en el corazón del Parque Natural del Lago de Sanabria. Su inclusión en esta lista roja busca alertar sobre el riesgo inminente de pérdida de un edificio que, durante décadas, fue epicentro del turismo de salud y foco cultural de la región.
La propiedad, actualmente privada, se encuentra en una situación crítica. Según detalla el informe de inclusión, la edificación ha sido víctima de incendios y actos vandálicos reiterados. Los intentos de reforma planteados años atrás no llegaron a materializarse, dejando a merced de los elementos una estructura que data del siglo XIX.
La degradación afecta tanto a la estructura principal como al entorno del manantial. De la antigua hospedería se mantiene en pie el edificio levantado en 1876, que sigue los patrones de la arquitectura popular sanabresa con sus característicos tejados de pizarra y corredores de madera. Sin embargo, elementos distintivos como el mirador de madera verde se encuentran muy deteriorados.
A pocos metros, la zona del manantial de aguas sulfurosas presenta un panorama similar:
Para Salamanca y su ámbito cultural, la ruina de Bouzas es especialmente significativa por su estrecha vinculación con Miguel de Unamuno. El que fuera rector de la Universidad de Salamanca visitó el balneario en 1930, invitado por Honorino Requejo. Fue precisamente esta estancia la que sirvió al escritor bilbaíno para gestar su célebre novela 'San Manuel Bueno, mártir', ambientada en la legendaria Valverde de Lucerna.
El valor histórico del lugar queda patente en los testimonios documentales. Se conserva constancia de que Unamuno firmó en el libro de visitas el 1 de junio de 1930, dejando escrito uno de los poemas que abren la novela: "San Martín de Castañeda, espejo de soledades...".
No fue el único intelectual que pasó por sus instalaciones. En 1934, el dramaturgo de la Generación del 27, Alejandro Casona, visitó el lugar dirigiendo las Misiones Pedagógicas. La memoria de aquella expedición recoge que los participantes comieron en el balneario, descrito entonces como un "refugio ocasional de turistas ingleses y alemanes", y pudieron contemplar los manuscritos dejados por Unamuno.
La historia del balneario se remonta a 1872, cuando el químico gallego Antonio Casares analizó las aguas del lugar. Tras ser declaradas de utilidad pública en 1873, las instalaciones abrieron sus puertas oficialmente en 1876 bajo la propiedad de Celestino Requejo, convirtiéndose en un motor para la divulgación del Lago de Sanabria.
Su relevancia cultural trascendió lo literario para llegar al séptimo arte. A finales de la década de los 50, el director José María Forqué eligió la hospedería como escenario para el rodaje de parte de la película 'Maribel y la extraña familia'. Para la producción, el edificio fue transformado mediante decorados en una fábrica de chocolate.
El cierre de la hospedería a finales del siglo XX marcó el inicio de un declive que ahora, con su entrada en la Lista Roja, se hace oficial con la esperanza de que la visibilidad ayude a frenar su desaparición definitiva.
INFO: HispaniaNostra.org