El proyecto, con un presupuesto de 91.000 euros y un plazo de seis meses de ejecución, busca atraer nuevas familias para combatir la despoblación
El municipio de Peralejos de Abajo ha dado un nuevo y decidido paso en su estrategia de lucha contra la despoblación mediante la ampliación de su parque de viviendas. El alcalde de la localidad, Alfonso Castilla, se muestra ilusionado tras el inicio de las obras para la rehabilitación de la antigua casa parroquial, un proyecto que se enmarca dentro del programa Rehabitare de la Junta de Castilla y León y que supone la tercera actuación de estas características en el municipio.
Esta intervención, que cuenta con un presupuesto de adjudicación inicial de algo más de 91.000 euros, tiene como objetivo transformar la planta superior del inmueble en una vivienda de alquiler social destinada a nuevas familias. Según ha explicado el regidor, la obra cuenta con un "plazo de ejecución de seis meses", por lo que las previsiones del Ayuntamiento apuntan a que podría estar disponible para ser habitada entre el verano y el otoño de de 2026.
La gestión de este proyecto ha requerido de una compleja ingeniería administrativa y de un acuerdo a tres bandas entre la Junta, el Obispado —propietario del inmueble— y el Consistorio. Alfonso Castilla ha detallado que, dado que la vivienda no es municipal, fue necesario llegar a un entendimiento para cubrir la diferencia económica entre la subvención autonómica, de 80.000 euros, y el coste real de la reforma. "Lo que hemos hecho ha sido que el Ayuntamiento asume esa diferencia, y a cambio, mediante un convenio, durante 25 años será el Ayuntamiento quien gestione, el que traerá la familia a vivir y el que cobrará el alquiler de la vivienda", ha señalado el alcalde. Este modelo de gestión permitirá al municipio recuperar la inversión adelantada a través de las cuotas de alquiler, que se estiman en cifras asequibles, rondando los "180 o 200 euros" mensuales.
La intervención arquitectónica se centrará en la planta alta del edificio, dotándola de un nuevo forjado y habilitando un acceso independiente. "La entrada a la vivienda de arriba se realizará por lo que es ahora la cochera", ha puntualizado Castilla, quien también ha adelantado que existe un compromiso por parte de la administración regional para, en una fase posterior, actuar también sobre la planta baja una vez finalizada y habitada esta primera fase.
A esta actuación se suma otro proyecto en marcha que el alcalde denomina como 'vivienda nodriza', financiado a través del departamento de Reto Demográfico de la Junta de Castilla y León. Se trata de una intervención en un edificio municipal, concretamente en la planta superior de la casa donde reside otra familia, y que ya cuenta con el proyecto arquitectónico y la subvención aprobada. "Esa saldrá en torno a los 90.000 euros", ha asegurado Castilla, matizando que la Junta aporta el 95% y el Ayuntamiento el 5% restante.
Con estas nuevas construcciones, Peralejos de Abajo consolidará una oferta de cinco viviendas rehabilitadas, sumándose a las ya existentes en las antiguas escuelas y sobre el bar municipal. Para el alcalde, este esfuerzo es vital para el mantenimiento de los servicios y la vida en el pueblo. "De qué sirve que tengamos los pueblos con muchos servicios, si no hay gente", ha reflexionado. En este sentido, Castilla ha destacado la importancia de infraestructuras como la fibra óptica, que ya está permitiendo que varias familias residan en el municipio gracias al teletrabajo. "Aquí hay dos familias viviendo de teletrabajo ya", ha afirmado, poniendo en valor la calidad de la conexión a internet que ofrece la localidad, superior en ocasiones a la de grandes ciudades.
La demanda de vivienda en la zona es una realidad palpable, tal y como ha reconocido el primer edil, quien ha asegurado que "tenemos muchas familias que quieren venir". El objetivo del Ayuntamiento es claro: ofrecer facilidades habitacionales y conectividad para atraer nuevos pobladores. "Yo creo que ahora mismo es la mayor necesidad que tenemos", ha concluido Castilla, mostrándose esperanzado en que las nuevas viviendas puedan acoger a dos nuevas familias a lo largo del próximo ejercicio.