Noel Campo, periodista y colaborador de esta casa, despide el año con su última opinión y desea Feliz Navidad a todos los lectores
Si algo me ha dado la experiencia en el periodismo deportivo es que he aprendido que hay temporadas que se miden por triunfos y otras, por seguir vivo. El Salamanca UDS del 2025 pertenece de forma clara al segundo grupo. Este año que termina no se recordará por gestas ni portadas gloriosas, pero sí como otro capítulo más en esa larga y eterna lección de resistencia que el club lleva una década impartiendo a su afición.
Puede que ya casi no lo recuerden, pero el final de la temporada pasada fue un aviso serio. La salvación llegó con el agua al cuello y dejando la sensación de que el proyecto caminaba sobre arenas movedizas. Un equipo sin ideas claras, con mensajes confusos y con una desconexión evidente con la grada. La crítica no fue gratuita: fue la consecuencia directa de lo que se veía cada domingo, provocando un claro divorcio con una afición, cansada de discursos y promesas que no se reflejan en el campo. No es casualidad que el descenso de abonados haya coincidido con ese hartazgo.
La llegada de Jorge García en la recta final supuso algo más que un simple cambio de entrenador. Fue un gesto simbólico: mirar hacia dentro, apostar por alguien de casa, por un técnico que entiende lo que pesa el escudo y el Helmántico, aunque las gradas no se llenen. Jorge no llegó con la varita mágica, pero sí con una idea: competir mejor, jugar con sentido y sobre todo, devolverle al equipo una identidad reconocible. No siempre le ha salido bien, pero al menos, se ve un cambio de rumbo ilusionante.
Por otra parte, el ascenso de Carlos Valverde en la dirección deportiva marcó otro punto de inflexión. Por primera vez en mucho tiempo, el Salamanca UDS parecía tener un plan más allá del siguiente domingo. Valverde tomó el mando teniendo en cuenta conceptos como equilibrio, vestuario y coherencia. Palabras sencillas, casi de otro tiempo que en este club suena revolucionarias después de años de improvisación. Los fichajes de la 2025-26, sin alardes ni nombres rutilantes, respondieron a esa lógica. Nada espectacular, pero coherente. Curiosamente, con esos hombres, el equipo compite mejor y se acerca al primer puesto de la liga, demostrando que, si hay orden, aunque sea precario, el futbol suele ser justo.
Pero si por algo recordaremos negativamente del 2025 será por el cierre del estadio Helmántico. La gestión mal y tarde ha sido un duro golpe para la imagen del club. El ruido alrededor del principal símbolo blanquinegro ha hecho un daño enorme. El Helmántico no es solo un estadio: es identidad y tocarlo sin dar explicaciones y sin una planificación global y acertada es dinamitar lo poco que quedaba de conexión emocional. Afortunadamente y aunque fuera del plazo previsto, se volvió a abrir. La tercera catedral de la ciudad necesita aún mucho para volver a deslumbrar. No olvidemos que sigue siendo la segunda instalación deportiva de Castilla y León.
Queda la duda de siempre, si este club habrá aprendido algo. Salamanca no necesita héroes. Quiere gestión seria, autocrítica y respeto por su gente, independientemente de si te aplauden o te lapidan. Te debes a tus aficionados. Si los cuidas, darán todo por el club. Hay que estar a las duras y las maduras. Si este año ha servido para entender que el problema no está solo en el césped, quizá haya esperanza. Si no, será otro año más que se suma a la larga lista de advertencias ignoradas.
Al 2026 para el Salamanca UDS le pido que levante vetos, que consigan ascensos del primer equipo y del filial, que su cantera vuelva a brillar, que mejore su gestión y por supuesto, salud y alegría para todos. Como decía Silvestre Sanchéz Sierra (QEPD): "no me importa la riqueza, me importa el prestigio". Ojalá recuperar esa honra y volver a ver las gradas del Helmántico llenas de familias compartiendo alegrías y momentos que serán recuerdos inolvidables toda la vida. Sigamos vivos un año más, pero con honor.
Feliz Navidad, salud y mis mejores deseos para el nuevo año para todos los lectores del SALAMANCArtv AL DÍA. Gracias por estar ahí.