Según la administración La Mariseca, los décimos acabados en 0 y 8 también se han vendido por completo en una campaña calificada como 'regular' por la disposición de los festivos
Ha llegado el día. Los bombos girarán en unos minutos en el Teatro Real y las administraciones de lotería de Salamanca han vivido estos días una mayor actividad. Los vecinos de la capital del Tormes buscan las últimas opciones para hacerse con el décimo soñado en el Sorteo Extraordinario de Navidad que se celebrará el próximo lunes.
Desde la céntrica administración La Mariseca, su responsable, Antonio, ha realizado balance de cómo se han desarrollado las ventas en esta recta final. La tendencia en la ciudad ha sido clara durante las últimas semanas, con una demanda que ha basculado notablemente hacia unas terminaciones muy concretas, dejando otras disponibles en las ventanillas.
La campaña de 2025 ha estado marcada por una superstición o gusto estético definido: los números impares han dominado las ventas sobre los pares. Según ha explicado Antonio, "lo que más se demanda son los impares". Esta preferencia masiva se ha traducido en el agotamiento temprano de ciertas terminaciones que tradicionalmente gozan de gran popularidad entre los clientes habituales y los compradores de última hora.
En concreto, las cifras más solicitadas han sido el 3, 5, 7 y 9. La demanda ha sido tal que, a día de hoy, encontrar ciertas terminaciones es tarea imposible en este punto de venta. "El 5 y el 7 ya lo tenemos agotado", ha confirmado el lotero salmantino.
Sin embargo, la "fiebre" por los impares no ha sido exclusiva. A pesar de la tendencia general, algunas terminaciones pares también han colgado el cartel de 'no hay billetes', demostrando que los clásicos nunca mueren. Antonio ha señalado que el número "8 también lo tenemos agotado", sumándose así a la lista de los más buscados junto con el 0, que también se encuentra completamente terminado en esta administración.
Respecto al ritmo de las ventas durante las últimas semanas, el responsable de La Mariseca ha reconocido que la campaña ha tenido sus particularidades, influida directamente por cómo han caído las fechas en el calendario de este diciembre de 2025. "Este año cae muy mal", ha lamentado Antonio, haciendo referencia a la disposición de los días previos al sorteo del día 22.
Tradicionalmente, la jornada anterior al sorteo suele ser un momento de gran afluencia donde "se reactiva un poquito más la venta". Sin embargo, la configuración de la semana ha alterado este flujo habitual. A pesar de estos factores logísticos, el balance general se mantiene en una línea de normalidad para el negocio. "Regular, sí. Dentro de lo que cabe, no nos podemos quejar", ha afirmado el lotero.
Mientras la atención mediática se centra en la lluvia de millones del próximo lunes, los salmantinos ya han comenzado a mirar más allá. La Lotería del Niño ha empezado a ganar tracción antes de tiempo, convirtiéndose en una opción socorrida para los compromisos sociales propios de estas fechas.
Antonio ha confirmado que la gente "ya está comprando" para el sorteo del 6 de enero. Esta anticipación responde a la costumbre arraigada de incluir décimos en los regalos familiares: "Sobre todo el día de Nochebuena, para Papá Noel, un buen regalo es el del Niño", ha comentado, explicando que muchos aprovechan la visita a la administración para resolver ambos sorteos.
De cara al próximo lunes, las expectativas en La Mariseca son prudentes pero esperanzadoras. Más allá de la ilusión de dar el Gordo, Antonio ha expresado su deseo de repartir premios que alegren a los vecinos y, sobre todo, que sirvan para dinamizar la economía local del barrio y la ciudad.
El objetivo es que toquen, si no los premios mayores, al menos "pequeñas cositas que siempre vienen bien para que la gente se anime". Según ha explicado, lo fundamental para el tejido comercial de Salamanca es que el cliente "cobre algo y se gaste algo también, eso es importante" para mantener viva la ilusión y el movimiento económico durante las fiestas navideñas.