Ubicada en la Calle Elisa Muñoz. Abren sus puertas durante esta Navidad
En la calle Elisa Muñoz de Peñaranda, la Churrería La Gaviota se ha consolidado como un auténtico emblema local. Desde hace más de medio siglo, este establecimiento ha ofrecido "amaneceres diferentes" a los vecinos, convirtiéndose en un sitio histórico y con solera. La tradición se respira en cada rincón gracias a sus churros y porras artesanos, elaborados con una receta única que ha marcado el despertar de generaciones en la localidad, a lo que acompañan sus únicos aperitivos marca de la casa.
Al frente de este negocio familiar se han mantenido María Jesús y Miguel, el alma de la Churrería, ahora apoyados por Elena. Ellos son quienes amanecen cada fin de semana para ofrecer esos productos que les han hecho característicos. Su dedicación y constancia han transformado su churrería en toda una seña de identidad de Peñaranda y de toda la comarca, manteniendo vivo un oficio artesano que conecta con la memoria de sus clientes.
En estas fechas tan señaladas, la actividad ha trascendido las paredes de su local. Además de la venta habitual, han llevado a cabo numerosas chocolatadas, una práctica que está muy extendida ya y con gran éxito. Han estado presentes endulzando jornadas en centros educativos como el Instituto Germán Sánchez Ruipérez, el colegio La Encarnación y el colegio de Macotera, así como en residencias y empresas, algo que puede solicitarse cualquier día de la semana.
Este año, además, sus propietarios se han lanzado a una nueva aventura participando en el concurso de escaparates de Peñaranda. Han vestido su escaparate de manera original, llenándolo de divertidos elfos rodeados de dulces y de productos típicos, como sus chocolates y los aperitivos de la casa. Esta decoración festiva puede verse todos los días, de lunes a domingo, invitando a los paseantes a detenerse y admirar la creatividad expuesta.
En definitiva, Churrería La Gaviota ha demostrado una vez más su capacidad para combinar la tradición de más de 50 años con nuevas iniciativas. Ya sea a través de sus ya reconocidas chocolatadas, sus churros, porras o aperitivos o mediante su escaparate navideño, han logrado que este rincón de Peñaranda siga siendo un referente imprescindible para quienes buscan calidad y cercanía, más en estas especiales fiestas.