El evento rinde homenaje a los antiguos agentes de tráfico y tiene un carácter solidario, recaudando alimentos para las Hermanitas de los Pobres
Las calles de la capital del Tormes han viajado en el tiempo esta mañana de domingo, 21 de diciembre, para acoger una de las citas más entrañables y consolidadas de la programación navideña. La ciudad ha celebrado la 28.ª edición del Día del Guardia Urbano, un evento organizado por el Automóvil Club de Salamanca y el Museo de Historia de la Automoción de Salamanca (MHAS) que combina la pasión por el motor clásico con un profundo carácter benéfico.
La jornada ha servido para mantener viva una tradición que, tras casi tres décadas de trayectoria, se ha convertido en un referente del calendario festivo local. Una caravana de vehículos históricos ha recorrido el centro de la ciudad, despertando la curiosidad de vecinos y visitantes y recordando una estampa habitual de la Salamanca de mediados del siglo pasado.
El evento tiene como eje fundamental el rescate de la memoria histórica local. La iniciativa rinde homenaje a la figura del Guardia Urbano, aquellos agentes municipales que, durante las décadas de los años 40, 50 y 60, se encargaban de regular el tráfico en la ciudad. La celebración recuerda la labor de estos profesionales que desempeñaban su función bajo cualquier condición meteorológica, convirtiéndose en un símbolo de servicio público en la historia reciente de Salamanca.
Más allá de la exhibición estética y la nostalgia automovilística, el motor principal de la jornada ha sido la solidaridad. Como marca la tradición, se ha habilitado un punto de recogida de alimentos y productos de primera necesidad. Todo lo recaudado durante la mañana será donado íntegramente al centro asistencial de las Hermanitas de los Pobres, reforzando el compromiso social de los salmantinos en estas fechas señaladas.
Esta vigésimo octava edición ha contado con una novedad significativa centrada en la participación infantil. La tradicional "cartela solidaria", el distintivo oficial del evento cuya recaudación se destina a la entidad benéfica, ha lucido este año un diseño muy especial.
La imagen ha sido protagonizada por los dibujos ganadores de un concurso realizado entre los escolares de Carbajosa de la Sagrada. Esta iniciativa se enmarca dentro del proyecto "La Ciudad de los Niños", logrando involucrar a los más pequeños en la causa social y asegurando el relevo generacional en el interés por esta tradición solidaria.
VÍDEO Y FOTOS: David Sañudo