Un año más la llegada de la Navidad, envuelta en luces brillantes, villancicos y aroma familiar, nos anticipa el final de un nuevo año, que recibiremos con el anhelo de que esté lleno de buenos momentos.
La debilidad de los rayos del sol a estas alturas del año, en unos días especialmente cortos frente a unas noches casi eternas, vaticinan ya el último aliento del año 2025, que apura sus últimos días envuelto en villancicos y brillantes luces de Navidad, que llenan de belleza nuestras ciudades y pueblos, aportándoles un aura especial.
Es la Navidad la fecha más familiar del año, el momento más entrañable de nuestro calendario, en el que vuelven a reunirse en una misma mesa quienes compartieron hogar y separaron sus caminos para formar sus propias familias, vivir su vida independiente, o quienes tuvieron que irse fuera por motivos laborales, que como haciendo caso de aquel afamado anuncio, vuelven a casa por Navidad.
En estas fechas, cargadas de nostalgia y reencuentros, todos volvemos un poco a la niñez, a nuestros recuerdos, y dejamos volar nuestra imaginación entre las figurinas de nuestros belenes, cobijadas bajo una estrella fugaz que lleva a la esperanza, a seguir caminando, a buscar lo bueno.
Entretanto, los turrones vuelven a hacerse protagonistas en nuestras casas, tras casi un año ausentes, mientras que, cuando de ausencias se trata, en las navidades recordamos con más intensidad a quienes ya no pueden estar con nosotros acompañándonos a la mesa, pero aunque ausentes en ella, permanecen en nuestra mente y recuerdos, siendo parte de nuestras familias en nuestros pensamientos, cobijándonos sus almas bajo el manto estrellado del cielo.
Por otro lado, con la llegada de la Navidad y el final de año, volvemos a sentir ese anhelo de que el nuevo año esté lleno de buenos momentos, para lo cual no faltará que nos tomemos las doce uvas para iniciar el año, unos por superstición, otros por tradición, pero todos con el deseo de tener un gran año 2026, en que los momentos buenos superen con creces a las adversidades que nos pueda traer la vida. Esperemos que los Reyes Magos nos traigan como regalo un gran 2026.
¡Feliz Navidad y próspero 2026!