Los profesionales del campo denuncian la competencia desleal, los altos costes y la burocracia, y anuncian nuevas protestas si no hay cambios en las políticas europeas.
La masiva movilización de agricultores y ganaderos en Bruselas, que congregó ayer a más de 10.000 profesionales de toda Europa, ha logrado su primer objetivo: el aplazamiento de la firma del acuerdo comercial entre la Unión Europea y MERCOSUR. La organización agraria ASAJA Salamanca ha valorado positivamente este resultado, que responde a una de las principales reivindicaciones del sector.
La protesta contó con una notable participación española, con 300 agricultores y ganaderos, entre los que se encontraba una delegación salmantina encabezada por su presidente, Juan Luis Delgado. Los manifestantes se desplazaron a la capital comunitaria para exigir cambios inmediatos en las políticas europeas que, según denuncian, están poniendo en grave riesgo la viabilidad de miles de explotaciones agrarias.
El acuerdo con MERCOSUR es uno de los puntos más conflictivos para el campo, ya que permitiría la entrada de producciones de terceros países que no cumplen los mismos estándares sanitarios, medioambientales y laborales que se exigen a los productores europeos. Esta situación, según el sector, genera una clara competencia desleal que perjudica gravemente la rentabilidad de las explotaciones locales.
Durante la jornada de protesta, los profesionales del campo también denunciaron el incremento constante de los costes de producción, la falta de precios justos en origen y una burocracia excesiva que asfixia su actividad. Reclamaron, además, una Política Agraria Común (PAC) más justa y equilibrada, que apueste por los profesionales, garantice el relevo generacional y asegure el futuro del medio rural.
A pesar de celebrar el aplazamiento del tratado comercial, desde ASAJA Salamanca se mantiene la preocupación por la futura PAC 2028-2034. Las propuestas preliminares, advierten, plantean recortes significativos en ayudas directas y una mayor carga administrativa y ambiental que podría dejar fuera a muchas explotaciones familiares. La organización insiste en que la PAC debe garantizar precios justos y apoyos suficientes para la rentabilidad.
Por ello, ASAJA Salamanca ha anunciado que continuará con las movilizaciones si no se producen avances reales en las políticas comunitarias. La organización recuerda que la defensa del sector es una tarea continua y que el campo seguirá alzando la voz para lograr políticas que garanticen la soberanía alimentaria, la rentabilidad de las explotaciones y la supervivencia del medio rural.