Aseguran que el daño se debe a filtraciones de agua de un canalón roto, un problema que el colectivo asegura haber denunciado ya en 2016, criticando la "desidia" de las administraciones
Las lluvias registradas en los últimos días en la capital del Tormes han provocado daños visibles en uno de los edificios históricos más céntricos de la ciudad. La asociación "Ciudadanos por la Defensa del Patrimonio" ha denunciado públicamente la destrucción de parte de los elementos ornamentales de la fachada principal del Convento de las Agustinas, una situación que atribuyen directamente a la falta de mantenimiento y a la inacción de las instituciones competentes.
Según detalla el colectivo, el deterioro se ha materializado en la desintegración de una bola de piedra que formaba parte de la composición decorativa de la portada de acceso. Este daño es consecuencia directa de un vertido "continuo y concentrado" de agua sobre la piedra, provocado por una fisura en el sistema de evacuación de pluviales del edificio.
La organización patrimonialista califica lo sucedido como una "destrucción por omisión" y lamenta profundamente que la imagen que se ofrece en un entorno tan turístico como la Plaza de las Agustinas, frente al Palacio de Monterrey y junto a la Iglesia de la Purísima, sea la de un edificio histórico desatendido.
Según explican desde la asociación, los problemas en el sistema de canalones y bajantes de la fachada principal comenzaron hace casi una década. De hecho, el colectivo asegura que esta situación ya fue denunciada el 30 de enero de 2016.
El sistema de recogida de aguas, que en su momento se instaló precisamente a instancias de esta asociación para evitar que las pluviales cayeran directamente sobre la fachada, presenta actualmente deficiencias graves. "Una fisura en el canalón, que con el tiempo se ha comprobado que no es la única, el cual también se encuentra ligeramente ondulado, ha provocado un continuo vertido sobre la portada principal y renacentista", explican en su comunicado.
"Ciudadanos por la Defensa del Patrimonio" critica con dureza la gestión de las administraciones públicas competentes en la materia, señalando directamente al Ayuntamiento de Salamanca y a la Junta de Castilla y León. El colectivo considera que ambas instituciones "no han estado a la altura de las circunstancias y han caído en la dejación de funciones", al no realizar las inspecciones necesarias ni exigir soluciones durante todo este tiempo.
Más allá de la pérdida de la bola decorativa, la asociación advierte de que el peligro para la integridad del monumento continúa activo y amenaza elementos de mayor valor. Si no se corrige la deficiencia con inmediatez, la fachada seguirá humedeciéndose y degradándose.
La preocupación principal se centra ahora en la corona del escudo que preside la portada. Según el análisis de la asociación, esta pieza sigue perdiendo las sales que compactan la piedra, lo que provoca su debilitamiento estructural y se está absorbiendo agua de manera continuada, lo que incrementa su peso y el riesgo de desprendimiento o fractura.
El colectivo señala que este no es un hecho aislado, sino un síntoma de un problema mayor que afecta a la "práctica totalidad de los edificios de Salamanca construidos en Piedra de Villamayor", los cuales, a su juicio, se ven afectados por el abandono de los propietarios y la falta de inspección administrativa.
Ante la gravedad de los hechos, "Ciudadanos por la Defensa del Patrimonio" ha exigido que se tomen medidas urgentes para frenar el deterioro. Sus demandas concretas a la propiedad y a las administraciones son:
La asociación ha asegurado que continuará denunciando públicamente "cada caso y a los responsables de esta destrucción silenciosa del arte que siempre distinguió a Salamanca".