La histórica pastelería de Alba de Tormes inicia su campaña navideña con una gran variedad de turrón, destacando el auge del pistacho y nuevas creaciones de autor.
Fotografías: Estudio Digital Francisco Cañizal
La Navidad en Alba de Tormes huele a almendra tostada, a mazapán recién hecho y a las innovadoras creaciones que cada año surgen del obrador de Pastelería Teresiana. Al frente de esta campaña se encuentra Felicidad González, quien ha compartido las tendencias y novedades de una temporada marcada por la convivencia entre los sabores de siempre y las propuestas más atrevidas.
La innovación es una constante en su vitrina, que este año se ha enriquecido con dos nuevas incorporaciones. "Hemos hecho este año turrón de crema de chocolate blanco y pistachos triturados", ha explicado González. Esta novedad se presenta en formato de barra, similar a un bombón, una presentación que comparte con otras variedades como la de cava o la de Baileys. La segunda gran apuesta es un turrón de nueces con pasas, elaborado en un formato redondo que rompe con la tradicional tableta.
Estas creaciones se suman a un extenso catálogo que alcanza "algo así como 16 o 18 clases". Entre ellas, continúan triunfando sabores que ya se han convertido en clásicos modernos, como el turrón de galletas Lotus o el de Kinder Bueno, muy demandados por el público infantil. Junto a ellos, la gama tradicional de turrones con frutos secos sigue siendo un pilar fundamental, revalidando su éxito año tras año.
El paladar de los consumidores ha cambiado con el tiempo. Si antes los turrones clásicos como el de mazapán, el de Cádiz o el de yema eran los reyes indiscutibles, ahora la tendencia es otra. "La evolución es que se ha evolucionado a más turrones que llevan chocolate", ha señalado Felicidad González. Sin embargo, ha matizado que no se trata de simples tabletas de chocolate, sino de elaboraciones complejas donde la almendra sigue siendo protagonista en la masa, recubierta con coberturas de bombón de alta calidad.
Dentro de esta nueva ola de sabores, hay uno que ha destacado por encima de todos esta temporada: el pistacho. Aunque la Pastelería Teresiana lleva varios años ofreciéndolo, este 2023 su demanda se ha disparado. "Este año está muy de moda el de pistachos y, aunque llevamos ya varios años haciéndolo y se vende bien, este año una mitad ya se ha vendido totalmente", ha confirmado González. Este éxito arrollador lo comparte con otra variedad, la de chocolate y piñones, que "también se ha vendido más rápido" que en campañas anteriores, consolidándose como otro de los favoritos.
Más allá de los turrones, la oferta navideña de la Teresiana es un homenaje a la repostería tradicional de la zona. En sus mostradores no faltan las figuras de mazapán, los empiñonados, los repelados de almendra, los polvorones o los dulces típicos de Alba, como los de canela. Completan la selección las rocas de almendra, las trufas y las bolas de coco, conformando un abanico de dulces para todos los gustos.
La campaña de Navidad en la pastelería se divide en dos momentos clave muy diferenciados. La primera gran oleada de ventas tiene lugar durante el Puente de la Inmaculada. Este periodo atrae a un tipo de cliente muy específico: "Es una clientela que vemos que viene todos los años, mucha gente de fuera que vive en Madrid y en otras zonas que aprovechan este puente para venir a comprar", ha detallado Felicidad González. Son compras planificadas, de personas que regresan a sus lugares de origen y aprovechan para llevarse los sabores de la tierra.
La segunda y más intensa fase de ventas se concentra en los días inmediatamente anteriores a la Nochebuena. Es el momento de los clientes locales, que apuran hasta el último momento para llenar sus mesas de dulces. "Aquí la gente ya es a partir del día 21, 22, 23 y el 24 por la mañana", ha afirmado González. Esos días son, sin duda, "los principales de venta", una vorágine de actividad que contrasta con la calma que llega tras la Navidad, cuando las ventas, aunque continúan, descienden notablemente. Es el sprint final de un mes de trabajo intenso para endulzar las fiestas de salmantinos y visitantes.
Felicidad González ha querido enviar un mensaje a sus clientes: "Que paséis unas felices fiestas y que el próximo año sea mejor que este. Les deseamos que sea un año muy bueno y próspero para todo el mundo"