Itinerario de Enrique IV de Castilla.
Hijo de Juan II de Castilla y de María de Aragón. Nació en Valladolid el 5 en. 1425 y muerto en Segovia el 11 nov. 1474. Es quizá el monarca más vilipendiado de la España medieval. El agudo contraste entre la anarquía que se desató durante su reinado y el orden establecido por sus sucesores, los Reyes Católicos, ha contribuido poderosamente a su desprestigio. Papel muy importante en su descrédito hay que atribuir a los cronistas coetáneos, por lo general hostiles a su causa, especialmente Alfonso de Palencia. Los juicios vertidos sobre su persona son en su mayoría negativos: «salvaje, obsceno y huraño» (L. Dubretón), «displásico eunucoide» (G. Marañón). Pero no puede negarse su espíritu tolerante y bondadoso, expresión en parte de un temperamento débil.
Son las guerras lo que lleva a hacer grandes en 1454 recorridos hacia Andalucía, llegando en sus primero recorridos hasta Granada y Málaga, utilizando en camino de Toledo a Córdoba por Almodóvar o el de Toledo a Jaén por el Mudaral, o el de Mérida a Sevilla por la Vía de la Plata y a menudo pasa por Guadalupe para dirigirse a Córdoba y Sevilla por Llerena y Azuaya. Poco después desde Gil baltra cruzo el estrecho, desembarca en Ceuta y llega hasta Fez.
En 1456 va a Badajoz para reunirse con el rey de Portugal
En 1457 a San Sebastián y Bilbao por Vitoria, acercándose hasta Alfaro para entrevistarse con el rey de Navarra. Los repite en 1463 pero llega hasta Fuenterrabía para entrevistarse con rey Luís de Francia.
En 1459 se traslada hasta León y Pola de Gordón
En 1461 Soria y Logroño
Según Torres Fontes los lugares donde se realizan lo principales actos fueron en las ciudades de Madrid, Segovia, Ávila, Toro, Zamora Medina del Campo, Arévalo, Olmedo y Palencia
Los principales itinerario recorrido por Enrique IV fueron:
Toledo a Córdoba por Almodóvar Toledo a Jaén por el Muradal Mérida Sevilla por la Vía de la Plata
Mérida, Guadalupe para dirigirse a Córdoba y Sevilla por Llerena y Azuaga
San Sebastián Bilbao por Vitoria
León Pola de Gordón
Salamanca, Zamora para Badajoz y Elvas
Itinerario de los Reyes Católicos
El reinado de los Reyes Católicos es, indudablemente, uno de los momentos de la historia de España dotados de mayor entidad, a la vez que uno de los que ha experimentado una mayor proyección hacia el futuro ?La importancia clave que tuvo aquel tiempo para el paso de España como realidad histórica a España como estado-nación, por más que entonces sólo se pusiera la primera piedra a través de la unión dinástica de los reinos de Castilla y Aragón?
Pasión itinerante, ningún monarca español antes o después los superó en el afán incansable de recorrer campos y ciudades en el territorio español. (5)
Gracias a esto, el Itinerario es una fuente muy rica sobre los caminos peninsulares de la época.
Los Reyes Católicos impulsaron extraordinariamente la construcción de los caminos y puentes tan fundamentales para proseguir la marcha. La apertura y la conservación correspondía la los municipios. En la Novísima Recopilación demuestra el interés de los Reyes Católicos en el buen mantenimiento de los caminos.
“Mandamos a las Justicias y Concejos, que fagan abrir y adobar los carriles y caminos por do pasan y suelen pasar y andar las carretas y carros, cada Concejo en parte de su término, por manera que sean del anchor que deban, para que buenamente puedan pasar y ir y venir por los caminos; y que no consientan ni den lugar los dichos Concejos, que los dichos caminos sean cerrados, ni arados, ni dañados, ni ensangostados, so pena de diez mil maravedís a cada uno que lo contrario hicierre” . (6)
Los principales itinerario recorrido por los Reyes Católicos fueron: Burgos a Vitoria, Bilbao y Gernica
Logroño y Tudela
Sevilla a Jerez de la Frontera
Camino a Sevilla por Guadalupe, Azuaga, y Lora del Río (Fernando) Camino a Sevilla por Guadalupe y Cáceres (Isabel)
Badajoz, Mérida, Medellín, Madrigalejo, Guadalupe, Puente del Arzobispo,
Talavera, Toledo, Cabañas, Getafe, Madrid, Alcalá de Henares, Guadalajara, Hita, Sigüenza, Medinaceli, Monreal, Calatayud, La Muela y Zaragoza
Imagen Santiago Bayón Vera