La plantilla de los restaurantes mirobrigenses Castilla y los Arcos ha aprovechado su comida de Navidad para rendir un emotivo homenaje a su gerente, Francisco Pastor. Los trabajadores le entregaron una placa en agradecimiento por su gestión y trato personal.
La plantilla de los conocidos restaurantes mirobrigenses del Castilla y los Arcos ha celebrado su tradicional comida de empresa para dar la bienvenida a la Navidad. Sin embargo, el encuentro de este año ha tenido un componente especialmente emotivo: un homenaje sorpresa organizado por los propios trabajadores para su gerente, Francisco Pastor, en reconocimiento a su compromiso y dedicación.
La iniciativa ha partido del conjunto de los empleados, quienes han querido agradecer a Pastor su gestión y el trato hacia el personal. Durante la celebración, los camareros y el resto del equipo le han entregado una placa conmemorativa como símbolo de gratitud por su labor al frente de los establecimientos.
El objetivo de este reconocimiento, según han explicado los impulsores, ha sido valorar "el esfuerzo que ha hecho para tener una plantilla" estable y su compromiso con "toda la gente que ha contratado durante este tiempo". Con este gesto, los trabajadores han querido destacar la importancia de su figura para consolidar un equipo de trabajo cohesionado.
Este tributo ha sido descrito por sus organizadores como "un pequeño homenaje que le hemos hecho entre todos los camareros del Castilla". La decisión, tomada de forma colectiva, refleja el buen ambiente laboral y el aprecio que la plantilla siente por su gerente, convirtiendo la comida navideña en un acto de agradecimiento sincero.
El evento ha servido no solo para celebrar las fiestas, sino también para reforzar los lazos entre los equipos de ambos restaurantes. La entrega de la placa se ha convertido en el momento central de una jornada marcada por la camaradería, que ha concluido con los mejores deseos de todos los presentes para una "feliz Navidad y un próspero año nuevo".