Familiares, amigos y numerosos vecinos han acudido esta mañana al tanatorio San Carlos Borromeo para despedir al reconocido hostelero, fallecido el pasado viernes en Barcelona a los 88 años. Tras el velatorio, sus restos mortales han sido trasladados a Aldearrodrigo, su localidad natal, para recibir sepultura.
La sociedad salmantina ha despedido hoy lunes a una de sus figuras más carismáticas en el ámbito empresarial y social. Desde primera hora de la mañana, el tanatorio San Carlos Borromeo ha sido escenario de numerosas muestras de condolencia y cariño hacia la familia de Silvestre Sánchez Sierra, quien falleció el pasado viernes, 4 de diciembre, en Barcelona.
La capilla ardiente ha permanecido abierta entre las 9:00 y las 14:00 horas. Durante este tiempo, una multitud de salmantinos, entre los que se encontraban amigos cercanos, vecinos y representantes de diversos ámbitos de la ciudad, se han acercado para dar el pésame a la familia y rendir homenaje a quien fuera un destacado embajador de su tierra. No han faltado el presidente de la Junta de Castilla y León, Alfonso Fernández Mañueco; ni el alcalde de Salamanca, Carlos García Carbayo.
Tras finalizar el velatorio en la capital, la comitiva fúnebre se ha desplazado hasta Aldearrodrigo, pueblo natal del empresario. Allí se ha oficiado su funeral, cerrando así el ciclo vital de un hombre que, pese a residir fuera, nunca rompió el vínculo con sus raíces.
El empresario hotelero falleció a los 88 años en un hospital de Barcelona, donde permanecía ingresado desde hacía casi dos semanas a causa de unos problemas respiratorios que finalmente no pudo superar. Su pérdida ha generado una profunda consternación tanto en la capital catalana, donde desarrolló gran parte de su carrera profesional, como en Salamanca.
Sánchez Sierra era considerado un gran embajador de Salamanca y de sus gentes en Barcelona. Su compromiso y amor por su tierra fueron reconocidos oficialmente en varias ocasiones. En el año 2009, el Ayuntamiento le otorgó la Medalla de Oro de Salamanca, uno de los máximos distintivos de la ciudad. Previamente, en 2007, tuvo el honor de ser el pregonero de las Ferias y Fiestas en honor a Santa María de la Vega.
El vínculo del empresario con la capital del Tormes se mantenía vivo a través de sus visitas regulares. Era habitual verle disfrutar de la compañía de sus numerosos amigos durante las Ferias y Fiestas de septiembre, mostrando una especial afición por la Feria Taurina de La Glorieta, cita a la que acudía con asiduidad.
D.E.P