Actualmente somos la institución de Castilla y León con más viviendas de Protección a la infancia. Dieciséis viviendas, entre Salamanca, León y Valladolid, este septiembre hemos inaugurado el cuidado de niñas y niños en la Alameda de Mojados . Nuestra asociación Puente Vida es la única que tiene una casa de acogida para migrantes sin techo a los que acompañamos hasta que la ley de arraigo les permite un contrato . Durante este tiempo hay una adaptación cultural, alfabetización y formación para el empleo en disciplinas de pastoreo, horticultura ecológica y quesería.
Seguimos las pedagogías de Freire y Milani y un modelo terapeútico constructivista sistémico y centrado en soluciones. Tenemos el centro de formación profesional Lorenzo Milani con su centro de educación ambiental salvando aves rapaces. El itinerario educativo se basa en un aula alternativa de cata de oficios con casa de los artesanos y programa valorarte. Formaciones profesionales básicas en hostelería, jardinería, mecánica y soldadura. Grados medios de jardinería y forestal. Grados superiores de gestión forestal e integración social. La inserción laboral se realiza mediante la empresa de inserción ecotono y la cooperativa de iniciativa social Puentesan. Recuperamos oficios perdidos en apicultura, viticultura, olivicultura, carpintería y nuestros chicos gestionan una cafetería en el centro social de la plaza Trujillo, empresa de jardinería y floristería.
Hay un programa de desarrollo comunitario en el barrio Puente Ladrillo con una ludoteca y formación profesional a domicilio con jóvenes gitanas.
La asociación horizontes nos enlaza con el proyecto de cooperación al desarrollo Eduma en Marruecos donde nuestros menores pasan dos meses del verano, compartiendo estudios, dispensario médico, haciendo una cancha deportiva, pozos con placas solares para proporcionar agua y su mejor versión para dejar el mundo un poco mejor de lo que lo han encontrado. La dopoescuela y tiempo libre, para crear vicios sanos y trabajar las emociones desde el arte, lo organizamos desde las escuelas de circo, de cine, viajera por Europa y el club deportivo.
Este proyecto ecosocial convertido en ecosistema de inclusión tiene alma propia, la infancia robada, identidad singular en recuperar la ternura y curar rencores, propósito de integrar ecosocialmente a los últimos y construir un porvenir posible.
Son vidas entrelazadas en una asamblea de esperanza, asumiendo riesgos para generar nuevas oportunidades, familias imprecisas sin posibilidad de acomodo, resonamos ante el mundo descartando el egoísmo, nuestra infancia quiere saber y ama.
Modernizaremos nuestras redes sociales y presencia virtual para aclarar miradas, generar recursos e identificar la marca, sin vender nuestra idiosincrasia.