La mirobrigense Lucía Bernal González, de 17 años, resultó elegida Reina por sorteo
A última hora de la tarde del sábado se presentó oficialmente la Corte de Honor que encarnará, un año más, la belleza y la juventud de Ciudad Rodrigo en el ya cercano Carnaval del Toro 2026. El acto tuvo lugar en el Salón de Plenos del Ayuntamiento, un espacio que pronto se quedó pequeño ante la afluencia de familiares y amigos que quisieron acompañar a las candidatas en un momento tan esperado.
Siguiendo la tradición, se procedió al sorteo mediante el sencillo ritual de introducir en una urna tantas papeletas como damas integran la Corte. De ella emergió el nombre de la joven que portará la banda de Reina: la mirobrigense Lucía Bernal González, de 17 años, estudiante de 2.º de Bachillerato y con la mirada puesta en un doble grado de Ciencias Políticas, Administración Pública y Filosofía el próximo curso.
Junto a Lucía, integrarán la Corte de Honor otras cuatro jóvenes con raíces profundamente ligadas a la comarca:
· Lidia de la Nava Cortés, 23 años, natural de Puebla de Yeltes y con familia materna en Ciudad Rodrigo. Posee un grado medio de Técnico en Cuidados Auxiliares de Enfermería y un grado superior en Imagen para el Diagnóstico y Medicina Nuclear.
· Noa Hernández Zato, 17 años, de Ciudad Rodrigo. Estudiante de 2.º de Bachillerato en el IES Tierra, orienta su vocación hacia la Medicina.
· Gloria Muñoz Rivero, 18 años, también mirobrigense. Cursa un grado medio de Producción Agropecuaria en Moraleja.
· Sandra Ballesteros Malmierca, 17 años, residente en Almendralejo (Badajoz), aunque muy vinculada a la ciudad por parte materna, vínculo del que se declara orgullosamente farinata. Finaliza 2.º de Bachillerato Tecnológico con la intención de iniciar estudios de Arquitectura.
La ceremonia estuvo presidida por el alcalde de Ciudad Rodrigo, acompañado por el teniente de alcalde y la concejal de Asuntos Culturales y Concursos del Carnaval, Paola Muñoz, así como por la concejal socialista María del Carmen Pérez.
Las jóvenes, visiblemente emocionadas, manifestaron su orgullo por representar a su ciudad en una de sus celebraciones más emblemáticas. Para todas ellas, formar parte de la Corte de Honor supone no solo un honor personal, sino también una manera de vivir el Carnaval del Toro desde una perspectiva distinta, arraigada en la tradición familiar y en los recuerdos transmitidos desde la infancia.