Ver galería


LOCAL
Actualizado 05/12/2025 08:58:45
Toni Sánchez

El artesano autodidacta lidera el montaje de la Cofradía de Cristo Yacente, una instalación bíblica de gran impacto visual que busca sorprender con un diseño renovado y más de un centenar de figuras

La Navidad en Salamanca se construye con paciencia, poliespán y una dedicación que trasciende lo meramente estético. Detrás del monumental nacimiento que la Real Cofradía de Cristo Yacente de la Misericordia y de la Agonía Redentora, con la colaboración del Ayuntamiento de Salamanca, ha instalado en la Torre de los Anaya, se encuentra la figura de José Caraset. Este belenista ha convertido una afición doméstica en una obra de ingeniería artesanal que se ha vuelto imprescindible en el circuito navideño de la ciudad.

El montaje de este año no es una simple repetición de éxitos pasados. Ocupando tres paredes de la sala expositiva, el belén propone una inmersión total en los pasajes bíblicos. "Lo que llama la atención nada más entrar es el impacto de ver la sala llena con la ambientación", explica el propio Caraset, destacando que el objetivo es generar una primera impresión potente en el visitante antes de que este se detenga a observar los minuciosos detalles.

De la ilusión infantil a la "cabezonería" del artesano

La historia de este belén comienza mucho antes de llegar a las salas de exposiciones; nace en el hogar. "La tradición viene de familia. Desde muy pequeño, en casa mi madre fue la que nos inculcó en esta afición", rememora Caraset. Aquellos retornos del colegio con la ilusión de montar las figuras sembraron una vocación que, con el tiempo, necesitó expandirse más allá de los límites domésticos.

Lo que define el trabajo de Caraset es su carácter autodidacta y puramente artesanal. Salvo las figuras —adquiridas a artesanos murcianos— y materiales básicos como la electricidad o la madera, todo lo demás es manufacturado. "Casi todas las construcciones las hago yo; las preparamos, pintamos y decoramos. Casi todo lo que está en el Belén está hecho por mi mano", afirma, aunque no olvida mencionar la ayuda de colaboradores como Benjamín en el proceso.

Sin haber pisado escuelas de arte o arquitectura, su técnica se ha perfeccionado a base de prueba y error, consultando libros e internet. El autor lo define con una honestidad desarmante: "Es por afición y por cabezonería muchas veces de querer hacerlo, muchas veces sale mal pero hay que volver a intentarlo hasta que te sale".

Un montaje vivo: narrativa visual y escenas clave

El belén de la Torre de los Anaya se caracteriza por su negativa a estancarse. "Marcamos el objetivo de que no sea todos los años igual", asegura el belenista. Este año, el diseño incluye un fondo específico que realza la profundidad y la ambientación del conjunto.

El espectador puede seguir una narrativa visual clara a través de los diferentes pasajes que componen la instalación:

  • El empadronamiento y la búsqueda de posada.
  • La Anunciación a los pastores.
  • El Misterio (la escena central del nacimiento).
  • La matanza de los inocentes.
  • La llegada de los Reyes Magos.
  • La Huida a Egipto, representada este año en un paisaje montañoso específico.

Caraset se muestra optimista sobre el estado de esta costumbre en Salamanca, tras unos años en los que parecía decaer. "Pienso que la tradición está muy bien, está sana", sentencia, apoyándose en el éxito de los talleres que imparten tanto para niños como, por primera vez este año, para adultos.

La respuesta del público es el motor que impulsa este trabajo de meses. "Nuestra recompensa es esa. Aparte de que nos sentimos contentos y orgullosos, la recompensa es que a la gente le agrade, le guste y vuelvan otra vez el año que viene", confiesa Caraset.

Retos futuros: el sueño napolitano

Aunque el montaje actual es un éxito de estilo artístico y bíblico, el horizonte de José Caraset sigue lleno de desafíos. Para próximas ediciones, ya planea recuperar el río con agua real —descartado este año por su complejidad técnica— y quizás cambiar radicalmente la ambientación hacia paisajes más urbanos.

Sin embargo, su gran anhelo es de mayor envergadura: "Me gustaría hacer un belén napolitano, pero eso ya es harina de otro costal", admite, consciente de la dificultad que entrañan las figuras de vestir y las arquitecturas barrocas de ese estilo. No obstante, el espíritu del artesano prevalece: "Habrá que intentarlo algún día".

Información práctica para la visita

El belén, propiedad de la Cofradía de Cristo Yacente, está formado por más de un centenar de figuras de 21 centímetros y recrea paisajes, personajes y enseres de la época bíblica.

Ubicación:

  • Torre de los Anaya (Calle San Pablo).

Horario de visitas:

  • Abierto todos los días.
  • Mañanas: de 11:00 a 14:00 horas.
  • Tardes: de 17:00 a 21:00 horas.

Días con horario especial:

  • 24 y 31 de diciembre: Cerrado por la tarde.
  • 25 de diciembre y 1 de enero: Cerrado todo el día.

Precio:

  • Entrada gratuita.

Etiquetas

Leer comentarios
  1. >SALAMANCArtv AL DÍA - Noticias de Salamanca
  2. >Local
  3. >José Caraset, el alma del Belén de la Torre de los Anaya: "Nuestra mayor recompensa es que la gente reconozca el trabajo y vuelva cada año"