La formación morada argumenta que la inversión final ascendió a más de 181 millones frente los 143 presupuestados inicialmente y lamenta la falta de espacio en las salas de espera de Urgencias cuatro años después de su inauguración.
El Círculo de Podemos Salamanca ha emitido un comunicado en el que realiza una dura crítica a la gestión de las obras y la planificación del Complejo Asistencial Universitario de Salamanca (CAUSA). La formación morada ha puesto el foco en la disparidad entre el presupuesto inicial y la inversión final, así como en los dilatados plazos de ejecución de una infraestructura clave para la provincia.
Según los datos facilitados por la organización política, las obras contaban con un presupuesto inicial de 143 millones de euros destinados exclusivamente a la construcción, sin incluir el equipamiento. Sin embargo, denuncian que la inversión final acabó ascendiendo a 181.445.471 euros. Desde Podemos cuestionan la gestión de los fondos públicos preguntándose "quién hace los cálculos" y exigiendo un mayor cuidado con el dinero aportado por los contribuyentes a las arcas públicas.
Además del aspecto económico, la formación ha recordado el largo cronograma que ha atravesado el proyecto. Señalan que la construcción estaba prevista para el año 2005 y que, aunque los primeros trabajos comenzaron en 2008 con una duración estimada de seis años, la obra no fue recibida por el CAUSA hasta 2019. El ingreso de los primeros pacientes tuvo que esperar hasta el año 2020.
En el ámbito puramente asistencial y funcional, Podemos ha destacado una deficiencia específica relacionada con el servicio de Urgencias. Cuatro años después de la inauguración de este servicio en el nuevo edificio, critican que la dirección del hospital haya tardado este tiempo en "darse cuenta" de que el espacio destinado a la sala de espera es inferior al que sumaban las dos salas de espera de los hospitales anteriores, el Clínico y el Virgen de la Vega, lo que afecta a la comodidad de enfermos y acompañantes.
Para finalizar, desde Podemos Salamanca argumentan que "dilapidar el dinero de la sanidad pública en obras con sobrecostes" y en ampliaciones no previstas en el proyecto original impide destinar esos recursos a necesidades urgentes. En concreto, señalan que esa inversión debería haberse dirigido a mejorar los servicios para acabar con las listas de espera en consultas de especialistas y cirugías, evitando así la derivación a la sanidad privada, y a la ampliación de la plantilla de personal sanitario y no sanitario.