OPINIóN
Actualizado 20/11/2025 07:51:01
Isaura Díaz Figueiredo

La historia narrada por Orwell ocurre en la Granja Manor, una hacienda que pertenece al señor Jones. Gallinas, palomas, cerdos, perros, caballos, cabras, burros, ovejas y vacas son los personajes principales de la historia.

Los animales poseen características humanas: hacen densos cuestionamientos sobre política, filosofía e identidad. Se organizan e intentan crear una sociedad utópica luego de hacer duras críticas al hombre, en este caso representado por la figura del señor Jones.

El hombre es el único ser que consume sin producir. No da leche, no pone huevos, es demasiado débil para tirar del arado y su velocidad ni siquiera le permite atrapar conejos. Sin embargo, es dueño y señor de todos los animales. Los hace trabajar, les da el mínimo necesario para mantenerlos y lo demás se lo guarda para él. Nuestro trabajo labora la tierra, nuestro estiércol la abona y, sin embargo, no existe uno de nosotros que posea algo más que su pellejo. Vosotras, vacas, que estáis aquí, ¿cuántos miles de litros de leche habéis dado este último año? ¿Y qué se ha hecho con esa leche que debía servir para criar terneros robustos? Hasta la última gota ha ido a parar al paladar de nuestros enemigos. Y vosotras, gallinas, ¿cuántos huevos habéis puesto este año y cuántos pollitos han salido de esos huevos? Todo lo demás ha ido a parar al mercado para producir dinero para Jones y su gente.

El discurso es de Viejo Major, un cerdo de anciano, poseedor de un profundo sentido de la justicia. El ideal más importante de la vida de Major era convertir a los animales de la granja en seres ricos y libres. De acuerdo a él, todos los hombres son enemigos y todos los animales son camaradas e iguales.

Major da el primer paso del movimiento en la granja que buscaba unir a los animales e iniciar la rebelión. Sin embargo, murió tres días después del primer paso rumbo a su muy anhelada sociedad igualitaria.

Quien asumió el lugar de mando a la muerte de Major fueron los cerdos Bola de Nieve, Squealer y Napoleón. El trío organizó los ideales del lider en un sistema de pensamiento llamado Animalismo.

La bandera de la granja fue sustituida por la del nuevo régimen. La nueva estaba elaborada en paño verde (en referencia al campo) y llevaba dos estampas: un cuerno y un casco (en alusión al mundo animal).

Crearon un himno e instituyeron en la nueva sociedad siete mandamientos que guiarían la vida en comunidad:

1—Cualquier cosa que ande en dos piernas es enemiga.

2—Cualquier cosa que ande en cuatro piernas o tenga alas es amiga.

3—Ningún animal usará ropa.

4—Ningún animal dormirá en una cama.

5—Ningún animal beberá alcohol.

6—Ningún animal matará a otro animal.

7—Todos los animales son iguales.

Los animales pasaron a llamarse camaradas entre sí, y todos los asuntos de interés colectivo eran llevados a votación en la asamblea. En una de las primeras reuniones fue discutido, por ejemplo, si las ratas eran o no amigas de los animales. De manera conjunta, también votaron sobre la edad de jubilación para cada clase de animal, y decidieron instituir la alfabetización para todos.

Fue durante los encuentros a escondidas que se planeó una gran rebelión. Un día, el señor Jones bebió de más y olvidó dar de comer a los animales. Fue la excusa para el principio de una nueva era. Los animales, ante el hambre y la injusticia, se unieron e hicieron una gran revolución expulsando a los humanos de la hacienda.

Los cambios fueron rápidos y sustanciales: la casa donde el señor Jones y su mujer vivían se convirtió en museo, el nombre de la propiedad cambió de Granja Manor a Granja de Animales.

La vida en la propiedad rural transcurría bien después de la revolución, pero cabe subrayar que, aunque todos trabajaban, Mollie y el gato evadían sus quehaceres apareciendo solo a la hora de las comidas.

Los cerdos tampoco trabajaban adecuadamente, apenas dirigían y supervisaban el trabajo de otros. Afirmaban que, como eran los dueños del conocimiento y precursores de la revolución, era natural que asumieran el liderazgo.

Bola de Nieve, Squealer y Napoleón, gradualmente asumieron privilegios en la comunidad. La leche desaparecía y era encontrada en la comida de los cerdos, las manzanas eran escondidas y llevadas al depósito de las herramientas para ser también consumidas por los cerdos. Privilegios ganados por quienes eran considerados los trabajadores intelectuales.

Un hermoso día, el señor Jones, armado y con más de media docena de compañeros regresó a la granja, pero los animales consiguieron expulsar al antiguo dueño.

Bola de Nieve, tratando de optimizar la producción y el suministro de energía eléctrica en la granja, propuso la construcción de un molino. El proyecto avanzó, pero generó malentendidos en la cúpula del grupo. Finalmente, durante una reunión en el granero, Bola de Nieve fue expulsado por Napoleón.

Los cerdos se mudaron a la casa donde vivía Jones, aunque inicialmente iba a funcionar como museo. Napoleón, ambicioso, decidió hacer negocios con las granjas vecinas, obligando a los animales a aumentar la producción. El poder empezó a corromperlo y la situación empeoró. Los demás animales tenían cada vez menos comida y más trabajo. El líder llegó a prohibir que los animales cantaran la canción que tanto les gustaba argumentando que solo funcionaba en el tiempo de la revolución.

Napoleón declaró que era beneficioso negociar los productos de la granja con los hombres, entre ellos Frederick, quien dio un "golpe de Granja". El desacuerdo se transformó en un conflicto en el que se invadió la propiedad y murieron muchos animales en la batalla.

Con el tiempo la granja creció, pues los animales tuvieron crías. Transformaron el régimen en una república, y Napoleón, el único candidato al cargo, fue elegido. Gracias a sus relaciones comerciales con los humanos, estrechó sus lazos con quienes tanto odiaba, y estableció métodos que facilitaban la producción, controló los gastos, la ración y los horarios de trabajo.

El cerdo fue haciéndose tan corrupto como el antiguo propietario de la granja. Ahora, las demás criaturas veían en el cerdo a un hombre, en el hombre a un cerdo y en el cerdo a un hombre; resultaba imposible distinguir quién era hombre o quién cerdo.

Reflexión:

Orwell deseaba denunciar la terrible dictadura instaurada desde que Stalin sube al poder. En la historia vemos cómo, a través del cerdo Napoleón, el poder se le sube a la cabeza, y un cargo de liderazgo hace que un supuesto representante del pueblo abuse para obtener beneficios.

Napoleón se corrompe paulatinamente: comienza robando la leche, teniendo acceso exclusivo a las manzanas, y termina mudándose a la casa de los Jones, la cual debía conservarse como museo según el voto colectivo. Hace critica, al culto a la personalidad y a la censura, totalitarismo y opresión, y cómo el despotismo perjudica la vida en sociedad.

Rebelión en la granja continúa siendo una obra extremadamente vigente dado que trata de cuestiones que no pierden validez, como el juego del poder, la censura y la manipulación de las masas.

Etiquetas

Leer comentarios
  1. >SALAMANCArtv AL DÍA - Noticias de Salamanca
  2. >Opinión
  3. >Rebelión en la granja