Comisiones Obreras alerta de un alarmante aumento de las muertes laborales por patologías no traumáticas vinculadas a la organización del trabajo, que representaron el 75% de los fallecidos en octubre en Castilla y León
La siniestralidad laboral en la comunidad ha mostrado en el último mes una tendencia alarmante relacionada directamente con la salud cardiovascular y mental de los trabajadores. Según los datos facilitados por Comisiones Obreras (CCOO), el 75 % de los accidentes mortales ocurridos durante la jornada laboral en octubre se han debido a patologías no traumáticas, principalmente infartos y accidentes cerebrovasculares.
Esta cifra confirma una evolución preocupante en los últimos años. Si en 2023 estas causas representaban el 29,41 % de los fallecimientos, en lo que llevamos de 2025 el porcentaje acumulado ha escalado hasta el 57 %. En términos absolutos, de las 35 personas que han perdido la vida en su puesto de trabajo entre enero y octubre en la comunidad, 20 fallecieron por estas causas.
Para Fernando Fraile, secretario de Acción Sindical, Salud Laboral y Medio Ambiente de CCOO Castilla y León, estos sucesos no son fortuitos, sino que "están relacionados con la organización del trabajo". El sindicato vincula directamente estas muertes al deterioro de las condiciones laborales y a la exposición a factores de riesgo psicosocial, citando detonantes como:
"Es obligatorio por ley la implantación en las empresas de medidas preventivas derivadas de la evaluación de riesgos psicosociales desde el año 1996, que entró en vigor la Ley de Prevención de Riesgos Laborales", ha recordado Fraile, exigiendo poner freno a esta situación de forma "contundente y urgente".
Más allá de las causas médicas, el balance global de los diez primeros meses de 2025 arroja un total de 35 víctimas mortales en jornada laboral, una cifra idéntica a la registrada en el mismo periodo de 2024. Aunque el dato total sugiere una estabilización, el análisis por sectores muestra un empeoramiento en la construcción.
Este sector es el que refiere un mayor incremento interanual, pasando de 3 accidentes mortales en 2024 a 7 en el presente año. Por su parte, Industria y Servicios se mantienen como los ámbitos con mayor número absoluto de siniestros, con diez y catorce fallecidos respectivamente. Para la organización sindical, estos datos evidencian "la inexistencia o ineficacia de las medidas de seguridad en los centros de trabajo".
El análisis territorial desmiente la sensación de estabilización que ofrecen los datos generales. En el caso de Salamanca, la siniestralidad mortal se mantiene estancada con 2 accidentes mortales en jornada laboral acumulados hasta octubre. Una situación similar vive Segovia, con un único fallecido.
El desglose por provincias sitúa a Burgos a la cabeza de la siniestralidad:
Aunque León y Zamora han registrado un descenso en los accidentes mortales, CCOO advierte de que los accidentes graves se han disparado. León ha pasado de 30 a 42 siniestros graves (un 40 % más), mientras que en Segovia el incremento ha sido del 133 %, alcanzando los 21 accidentes graves frente a los 9 del año anterior.
Fernando Fraile ha lamentado el bloqueo en la reforma de la Ley de Prevención de Riesgos Laborales, una norma que cumple 30 años y que, a juicio del sindicato, necesita una actualización para responder a los riesgos de la digitalización y las nuevas formas de organización del trabajo.
Tras 20 meses de diálogo social, CCOO acusa a la patronal de evidenciar "su falta de interés y responsabilidad" en la última reunión, impidiendo actualizar el marco normativo. "No es justo ni de derecho que alguien pierda la vida donde va a ganársela", ha sentenciado Fraile, advirtiendo que si las empresas incumplen la ley, son las familias las que "pagan el precio".