El equipo traslada la sesión al césped del Reina Sofía para preparar la visita a Ourense
Unionistas de Salamanca ha retomado la actividad este martes con una sesión marcada por el contraste de emociones. La plantilla ha regresado al trabajo con una mezcla de euforia y cautela: la alegría desbordante tras el último triunfo liguero convive con la preocupación por el estado físico de Prada y Ramiro Mayor, piezas importantes que no han podido completar la sesión al mismo ritmo que sus compañeros. Juanje, baja por sanción.
Con la vista puesta en el próximo compromiso liguero en Ourense, el bando de un ex como Llácer, el cuerpo técnico ha decidido modificar el escenario habitual de las prácticas. El equipo ha abandonado el anexo para ejercitarse directamente sobre el césped del Estadio Municipal Reina Sofía. Allí se ha vivido una jornada de trabajo caracterizada por una notable intensidad y un ambiente de optimismo generalizado, reflejo del buen momento que atraviesa el conjunto charro.
La sesión ha sido completa y exigente desde el primer minuto. El entrenamiento ha comenzado con los tradicionales rondos para dar paso a una serie de ejercicios físicos. Posteriormente, los jugadores han disputado un partidillo en espacio reducido -abarcando tres cuartas partes del terreno de juego- y han finalizado con otro encuentro a mitad de campo.
La nota preocupante de la tarde la han protagonizado Prada y Ramiro Mayor. Su situación ha constituido la novedad más importante de la jornada de entreno, ya que ambos futbolistas arrastran molestias físicas que les han impedido sumarse a la dinámica colectiva.
Según se ha podido comprobar durante el entrenamiento, los dos jugadores han aparecido en la recta final de la sesión, pero no se han incorporado al trabajo con el resto del grupo. Su actividad se ha limitado a realizar carrera continua de forma individual, señal inequívoca de que se encuentran en pleno proceso de recuperación. Su evolución en los próximos días será clave para determinar su disponibilidad de cara al fin de semana.
A pesar de estos contratiempos en la enfermería, el estado anímico del vestuario es excelente. La reciente victoria ha supuesto una inyección de confianza tal que la moral de la plantilla está por las nubes. En el ambiente del Reina Sofía se ha respirado mucha alegría en los jugadores, en el cuerpo técnico y mucha satisfacción, una energía positiva que se ha trasladado a la intensidad de los ejercicios.
El equipo afronta la semana con muchas ganas y motivación para preparar el desplazamiento a tierras gallegas. El objetivo de Unionistas es claro: viajar con la intención de ganar el partido en Ourense y dar continuidad a la buena racha de resultados.
La RFEF ha hecho público el horario del Unionistas - Cacereño que cerrará el año para los de Mario Simón, dado que recibirán en el Reina Sofía a su rival el 20 de diciembre, que es sábado, a las 18:30 horas.