Denuncian que los trabajadores de categorías inferiores han quedado excluidos de las últimas mejoras frente a la subida salarial de los grupos más altos
Con las consignas de “Hay que cuidar al cuidador”, “mala gestión de la Diputación”, “sueldos dignos ya” o “no nos llega ni pa pan”, y ondeando banderas de los sindicatos Comisiones Obreras y UGT, un amplio grupo de trabajadores de la Residencia Mixta Provincial de Ciudad Rodrigo, que depende de la Diputación de Salamanca, se concentraron en la mañana del miércoles a las puertas del centro para reivindicar una mejora salarial.
En concreto, según explica Sara González, técnico de Enfermería en la Residencia Mixta y delegada sindical de UGT, reclaman “una actualización salarial justa, y la evaluación de los puestos de trabajo para los grupos inferiores, que han quedado excluidos de las últimas mejoras” de las condiciones de la plantilla de la Diputación de Salamanca.
Los trabajadores de la Diputación que secundan esta protesta (cerca de 500 de los grupos profesionales más bajos) señalan que el “malestar” se remonta a julio de 2022, cuando se aprobó una “importante” subida salarial para los trabajadores de los grupos más altos de la institución. En ese momento se prometió a los trabajadores de categorías inferiores que ellos serían los siguientes en ver mejoradas sus condiciones, pero “esa promesa nunca se ha materializado”.
Eso se traduce en que muchos de estos empleados tienen nóminas cercanas al salario mínimo interprofesional, lo que califican como “insostenible”, resaltando que no entienden la brecha salarial existente dentro de la Diputación. Al respeto, denuncian que se prioriza a los altos cargos “mientras olvidan a quienes trabajan directamente con las personas en servicios esenciales como las residencias”.
Más allá del incremento salarial, los trabajadores también reivindican mejoras en sus condiciones laborales, reclamando por ejemplo para las residencias que dependen de la Diputación en el conjunto de la provincia “más personal”, para poder llevar a un “servicio de calidad”, ya que la actual ratio de trabajadores es “justa, justa”.