Encadena seis jornadas sin perder y el técnico destaca el buen ambiente del vestuario como clave de la recuperación, pero pide prudencia ante la euforia y confirma la necesidad de acudir al mercado invernal
Unionistas ha encontrado su rumbo. Tras un inicio de temporada convulso que el equipo vivió desde los puestos de descenso, la llegada de Mario Simón al banquillo ha transformado por completo la dinámica del club. Con una racha de seis partidos consecutivos sin conocer la derrota, el conjunto blanquinegro ha alzado el vuelo en la clasificación y ha recuperado la sonrisa, una metamorfosis que su técnico analiza desde la calma, la prudencia y, sobre todo, el disfrute del trabajo diario.
El entrenador se ha mostrado satisfecho con el ambiente que se ha generado en el vestuario y en el club, un factor que considera clave para la mejoría del equipo. "Estoy disfrutando mucho del día a día, que eso para los entrenadores creo que es una situación bastante difícil y complicada", ha reconocido Simón. Para él, la clave reside en no dejarse arrastrar por la presión de los resultados. "La vorágine de los resultados del día a día, muchas veces no nos dejan disfrutar de esto que nos apasiona, y ahora mismo la verdad es que disfrutando mucho, porque el grupo de trabajo también es muy bueno", ha añadido.
Esta filosofía de centrarse en el proceso y no en el marcador es la receta que ha permitido a Unionistas pasar de ser un equipo caótico a un bloque ordenado y competitivo. El técnico atribuye el mérito a la plantilla, un grupo joven con un gran deseo de progresar. "El día a día es muy bueno, los jugadores tienen muchas ganas de mejorar, de crecer, a nivel de conceptos están desarrollando al pie de la letra lo que estamos trabajando", ha explicado. La confianza y el buen ambiente son, para Simón, los pilares de esta reconstrucción: "La alegría de venir a entrenar, de vernos las caras, de ver que lo que estamos trabajando está dando sus frutos. Creo que es fundamental en un grupo tan joven como el nuestro".
Pese a ser el artífice del cambio, Mario Simón sigue rehuyendo el protagonismo. Si hace unas semanas afirmó que su mérito en el crecimiento del equipo era de un "0 por 100", ahora mantiene la misma línea, poniendo el foco en sus futbolistas. "Los que han sido capaces de dar la vuelta a esta situación realmente son ellos, con confianza y con alegría", ha asegurado con rotundidad. Según el técnico, su labor se centra en guiar y aportar serenidad. "Nosotros intentamos inculcarles lo que tienen que hacer en determinado momento y, sobre todo, darles esa tranquilidad, que creo que es lo que les ha hecho falta para empezar a jugar como lo están haciendo".
El entrenador también ha reflexionado sobre el hándicap de haber llegado con la temporada ya iniciada, lo que le obligó a tomar decisiones rápidas sin un conocimiento profundo de todos los jugadores. Ha admitido que, con el tiempo, ha podido valorar mejor a futbolistas que inicialmente no tuvieron minutos, como Gorjón o Jan. "Muchas veces creo que he sido injusto con algunos jugadores porque realmente no tienes esa oportunidad de darles y que te demuestren su verdadero nivel", ha confesado, aunque ha matizado que la competición no espera y obliga a centrarse en lo que ofrece un rendimiento inmediato.
Con el equipo en una posición más cómoda en la tabla, la afición empieza a mirar hacia arriba y a soñar con cotas más altas, como una posible lucha por los playoffs de ascenso. Sin embargo, Mario Simón ha querido poner freno a la euforia con un mensaje de equilibrio y prudencia. "Ahora mismo es donde hay que tener ese equilibrio. Ni hace un mes íbamos a descender en diciembre, ni ahora, por esta dinámica, podemos pensar que en playoff", ha sentenciado.
El objetivo, insiste, no puede cambiar cada semana en función de los resultados. "Cuando nos llegue seguramente algún momento malo, algún bache, pues no podemos pensar otra vez que vamos a descender", ha advertido. El foco está puesto únicamente en el siguiente rival. "Nuestro objetivo y nuestro foco tiene que ser pensar en el Real Madrid Castilla, y en el vestuario a nadie se le ocurre hablar de otro objetivo que no sea ese partido".
Simón también ha tenido palabras para el guardameta Unai, quien ha superado un inicio complicado para convertirse en una pieza importante. "Las primeras jornadas le hicieron daño, pero con ayuda, calma y su trabajo diario, ha sabido levantarse", ha comentado el técnico, destacando la competencia sana con Marco, que eleva el nivel de ambos. "El beneficiado en esta situación es el equipo, que tiene dos porteros que pueden jugar en cualquier momento".
En cuanto al mercado de invierno, el entrenador ha confirmado que la búsqueda de un lateral izquierdo no es un capricho, sino una necesidad clara tras la baja de un jugador y la lesión de otro en esa demarcación. "Es una situación que el club debe valorar y abordar. Esta categoría tan igualada y tan competida hace falta que los equipos estén equilibrados", ha señalado.
El próximo desafío para Unionistas será este viernes en el Reina Sofía ante el Real Madrid Castilla de Álvaro Arbeloa. Un partido que Simón afronta como una oportunidad para medirse a futuros talentos de la élite mundial. "Nos enfrentamos a un equipo en el que, a corto plazo, veremos muchos jugadores en la élite del fútbol mundial", ha afirmado.
Para superar este reto, el técnico ha lanzado un mensaje claro a la afición, consciente de las dificultades del horario y el frío. "Necesitamos a nuestra afición con nosotros. En determinados partidos, como pasó el otro día con el Pontevedra, es el plus que te hace darle una vuelta a un marcador", ha concluido, pidiendo un último esfuerzo para que el Reina Sofía vuelva a ser un fortín y el equipo pueda agradecer el apoyo con una nueva victoria.