La ONG, formada por más de 500 voluntarios, cuenta con unidades caninas, médicas y de drones para actuar en todo el ciclo de la emergencia, desde la prevención hasta la recuperación
La organización no gubernamental Bomberos Unidos Sin Fronteras (BUSF) se consolida como un referente en la ayuda humanitaria internacional. Con más de 500 socios y voluntarios activos, su labor abarca desde el rescate inmediato en desastres naturales hasta la formación de equipos locales para reducir la vulnerabilidad en zonas de riesgo, habiendo beneficiado ya a más de 350.000 personas.
Con una trayectoria que suma más de 50 intervenciones de emergencia en una veintena de países, BUSF agrupa no solo a bomberos expertos en catástrofes, sino también a profesionales de distintos campos comprometidos con la ayuda humanitaria. Su misión es garantizar una respuesta rápida y eficaz ante cualquier desastre, actuando de manera integral antes, durante y después de la crisis.
El brazo operativo de la organización es el Grupo de Intervención de Catástrofes (GIC), una estructura diseñada para ofrecer una respuesta completa y coordinada en la zona cero. Este grupo se compone de diversas unidades altamente especializadas que trabajan de forma sinérgica para salvar vidas y mitigar el sufrimiento de las comunidades afectadas.
El lema de la organización, "Buscamos vida, salvamos vidas", resume una filosofía de trabajo que va más allá del rescate, enfocándose también en la preparación y el fortalecimiento de las capacidades locales para afrontar futuras emergencias.
La eficacia del Grupo de Intervención de Catástrofes (GIC) reside en la especialización de sus equipos. Cada unidad cumple una función vital para asegurar que todas las necesidades de una emergencia sean cubiertas de manera profesional:
Una de las líneas de trabajo estratégicas de BUSF es la formación y el fortalecimiento de las instituciones de primera respuesta en países con recursos limitados, especialmente en Iberoamérica. La organización ha identificado carencias recurrentes que dificultan una respuesta local eficaz.
Los principales problemas que abordan sus proyectos de formación son:
El método de trabajo de Bomberos Unidos Sin Fronteras se basa en un ciclo continuo que abarca todas las fases de una catástrofe, asegurando que las comunidades no solo se recuperen, sino que estén mejor preparadas para el futuro.
Este enfoque se divide en tres momentos clave. En la fase de pre-emergencia, se analizan los riesgos, se evalúa la vulnerabilidad de las comunidades y se implementan medidas de prevención y formación local. Durante la emergencia, se despliegan los equipos de rescate, se brinda atención médica y se inicia la recuperación de servicios básicos. Finalmente, en la postemergencia, se evalúa cada intervención para extraer lecciones aprendidas y mejorar la preparación para futuras crisis.