La campaña, que ya supera el millar de apoyos en Change.org, busca llevar una Proposición No de Ley a las Cortes para garantizar la inclusión auditiva sin barreras de edad
Dos entidades que trabajan directamente con personas sordas en la comunidad impulsan una iniciativa para que las subvenciones para dispositivos auditivos no terminen a los 26 años. La campaña, que ya suma más de mil apoyos, busca llevar el debate a las Cortes de Castilla y León para garantizar la inclusión auditiva durante toda la vida.
La Asociación de Personas con Discapacidad Auditiva Postlocutiva de Salamanca (SADAP) y la Federación de Asociaciones de Familias de Personas Sordas de Castilla y León (FAPAS CyL) han lanzado una campaña de recogida de firmas para solicitar a la Junta de Castilla y León una modificación crucial en su política de ayudas sanitarias.
Bajo el lema “Escuchar no debe tener fecha de caducidad: la inclusión continúa después de los 26”, ambas organizaciones reclaman que se elimine el límite de edad actual, fijado en los 26 años, para acceder a las subvenciones destinadas a la compra de audífonos y otros dispositivos auditivos. Consideran que esta barrera deja sin apoyo a un amplio sector de la población que necesita estas herramientas para su desarrollo personal y profesional.
El objetivo final de la iniciativa es conseguir que se debata en las Cortes de Castilla y León una Proposición No de Ley (PNL). Dicha propuesta permitiría la creación de una nueva línea de subvenciones para personas con discapacidad auditiva empadronadas en la comunidad, sin que la edad sea un factor de exclusión.
Actualmente, las ayudas públicas para la adquisición de audífonos y otros sistemas de apoyo a la audición finalizan cuando la persona cumple 26 años. Desde SADAP y FAPAS CyL advierten que esta situación genera un grave perjuicio para quienes, en plena edad adulta, siguen necesitando estos dispositivos para comunicarse, acceder a la formación o mantener un puesto de trabajo en igualdad de condiciones.
Las asociaciones recuerdan que la falta de acceso a estas tecnologías puede derivar en graves consecuencias para las personas afectadas. Entre ellas, destacan el aislamiento social, las dificultades en el ámbito laboral y la aparición de problemas emocionales derivados de la barrera comunicativa. "Escuchar no es un privilegio, es un derecho", subrayan en el texto de su campaña.
La petición, alojada en la plataforma Change.org, ha demostrado tener una gran acogida desde su lanzamiento. En apenas unos días, ha conseguido reunir más de un millar de firmas de ciudadanos, familias y profesionales de los ámbitos educativo y sanitario que respaldan la demanda.
Con esta movilización, las dos entidades hacen un llamamiento tanto a la sociedad civil como a los representantes políticos de Castilla y León. Su propósito es concienciar sobre la importancia de garantizar el derecho a oír durante toda la vida y asegurar que la inclusión de las personas sordas sea una realidad permanente y no una ayuda con fecha de caducidad.