El programa incluye una conferencia sobre hongos subterráneos en el CMI Trujillo y una gran exposición de setas abierta al público en la Plaza de la Libertad
La Sociedad Micológica Salmantina ‘Lazarillo’, en colaboración con el Ayuntamiento de Salamanca, organiza una nueva edición de sus jornadas anuales para aficionados y expertos. El programa, que se desarrolla del 14 al 16 de noviembre, ofrece diversas actividades centradas en la divulgación y el conocimiento de las setas.
El evento busca no solo reunir a los amantes de la micología, sino también concienciar sobre la importancia de la conservación de las especies y la prevención de intoxicaciones. La sociedad, fundada en 1988, continúa con su labor de asesoramiento a los ciudadanos para garantizar una recolección segura.
La programación comenzará el viernes 14 de noviembre a las 20:00 horas en el Centro Municipal Integrado (CMI) Trujillo. El experto Justo M. Mohedano, miembro de la Sociedad Micológica Extremeña, impartirá una conferencia titulada ‘Hongos hipogeos y semihipogeos’.
En esta ponencia se abordarán las particularidades de estos hongos que crecen bajo tierra, así como su ecología y su papel fundamental en los ecosistemas forestales.
El domingo 16 de noviembre, la Plaza de la Libertad se convertirá en el epicentro de las jornadas con una gran exposición micológica. La muestra estará abierta al público en horario ininterrumpido de 11:00 a 17:00 horas.
Los asistentes tendrán la oportunidad de observar una amplia variedad de especies recolectadas en los montes de la provincia. Además, podrán recibir información detallada sobre su correcta identificación, sus características y los hábitats en los que se desarrollan.
De forma complementaria a las jornadas, se ha instalado un panel informativo en el parque de los Jesuitas, concretamente en la entrada desde el Paseo de San Antonio. Este espacio, integrado en la red Savia Red Verde Salamanca, destaca por su rica biodiversidad, con más de 100 especies de plantas y al menos 30 de setas.
El objetivo del panel es doble: por un lado, advertir sobre el peligro de las intoxicaciones por consumo de ejemplares tóxicos y, por otro, subrayar los beneficios de la conservación de las setas, que cumplen una función esencial en la descomposición de la materia orgánica.