A mi juicio, es una ley que se ha quedado anticuada. Exigir responsabilidades a un adolescente que ha cometido delitos “irrelevantes” para poner en marcha el el aparato judicial del estado.
Leyendo los diarios todos podemos comprobar que nada tienen de irrelevantes ni escasos. Le dan una paliza a un niño, le rompen los dientes, lo graban y pasa a las RR. SS., agresiones sexuales, pornografía a partir de una imagen de una compañera.
Por eso soy partidaria de que se ajusten las leyes al tiempo que vivimos, si en GB es a partir de los 13 años, en Francia a partir de los 10 años. Las cifras apuntan a que esos menores, nuestros adolescentes, comenten delitos de gravedad, por ello es muy importante intervenir desde la justicia penal, donde el ministerio y los jueces de menores han de velar por el interés del menor. Si a los 14 años se imponen medidas de internamiento, cuya finalidad no es castigar, sino que tengan herramientas para su reeducación,no debemos privar a un niño de 13 años de ellas. Ha de asumir responsabilidades de todos los actos que cometa, no vale decir, es que… y con ese “es que…” puede tener 18 años y recta a sus compañeros a ajuste de cuentas. No tengamos miedo a amonestar, ya que van en beneficio de la comunidad y van a ser necesarias para completar el desarrollo que no tuvo en su entorno familiar.
¿Qué decir de los digitales? Que sigan trabajando, son importantes más medidas, prestar atención a dibujos animados que inciten a la violencia o vejaciones.
Saber que sus conductas tienen consecuencias, que hay determinadas líneas rojas que nunca deben ser pasadas o se van a enfrentar a un juez de menores. Su mal comportamiento va a ser sancionado, ya que han producido daño y como consecuencia hubo una víctima.
Por no hablar del machismo. Esas niñas que están controladas las 24 horas del día, comparten sus contraseñas, conversaciones como símbolo de confianza y transparencia, de lo que creen debe ser una relación de pareja. Hoy les aseguro que causan estragos. Sin temor a equivocarme, puedo decirles que hemos fracasado.
Desconocen los valores que en toda sociedad se deben respetar. No es que estén desinformados, es que no quieren que se les informe, sobre, por ejemplo, igual en derechos. Al impartir una charla o conferencia en un instituto sobre estos temas, no olviden que al siguiente día tendrán pintadas en su coche. Con temas como: la mujer y la sartén en la cocina están bien, o mujeres en la cocina.
La sociedad de esta forma es una jungla. No son inimputables, son menores en conflicto con la ley.