"Nunca esperamos ser nosotros mismos, el pueblo, el que ayudara a salir adelante a las personas que estuvieron a punto de morir"
Parece surrealista lo vivido hace un año. Siempre pensamos que estas cosas aquí no pueden ocurrir, que es cosa de las películas o, como mucho, suceden en los Estados Unidos.
Nunca imaginamos tenerlo tan cerca, y menos, que pudiera afectar a algún ser querido. Seguramente también imagináramos que, ante estas catástrofes, la ciudad estaría preparada, y que nunca permitiría que se llegara a tal extremo. Pero lo peor de todo: nunca esperamos ser nosotros mismos, el pueblo, el que ayudara a salir adelante a las personas que estuvieron a punto de morir.
Supimos actuar rápido, sin pensarlo, haciendo caso omiso a todas las indicaciones de las autoridades con el objetivo único de ayudar cuanto antes a quienes, sin ser por nosotros, igual hubieran quedado ahogados entre tanta agua embarrada. A veces, incluso me da por pensar en aquellos cuerpos que ni siquiera fueron encontrados, y me lamento por haber llegado un minuto tarde y haber perdido esas milésimas de segundo en salvar a alguien. Aunque mi cometido no haya sido aquel, lo tomo personal.
Este mes hizo un año de la DANA, que afectó a Valencia, Letur (Albacete), Mira (Cuenca), Málaga y Jerez. En el marco del plan de repuesta a la emergencia, los esfuerzos de las Cáritas implicadas se han centrado en la restitución de los medios de vida de las personas afectadas a través de la recuperación de negocios y la rehabilitación de locales y medios de trabajo. Y algo que siempre caracteriza a nuestra organización, que se enfoca en aquellos que se encuentran en situación de vulnerabilidad.
Cáritas Salamanca reafirmó también su apoyo a estas ciudades intentando guardar el recuerdo más bonito que se puede con la situación que es, y brindó una ayuda superior a los 400.000€. Sin embargo, no se trata solo de dinero. Voluntarios se desplazaron sobre todo a la parte este de la península para establecer la ayuda en fases, primero una de rescate con un plan de emergencia previamente calculado, una segunda de acompañamiento a personas vulnerables, y una tercera para rehabilitar y reconstruir zonas afectadas.
Y así, reafirmamos una vez más la misión de Cáritas de estar allí donde más se nos necesita, recibiendo, para dar. Quienes deseen seguir colaborando con esta causa, pueden realizar sus donaciones por diferentes vías: enviando un Bizum al 38119 con el concepto “Inundaciones DANA”, a través de nuestras cuentas bancarias o presencialmente, en nuestra sede de C/ Monroy 2 (horario de 10:00 a 14:00h y de 17:00 a 19:00h).
Todo cuenta; nunca dejes de ayudar.