Óscar Lorenzo ha adelantado a los salmantinos desde el punto de penalti y los rojiblancos han empatado por medio de Bazaga
Unionistas y Atlético de Madrid han firmado un valioso empate (1-1) en el primer partido de la historia del Juvenil A en el Reina Sofía, en un duelo muy exigente en el que el conjunto salmantino ha ofrecido una actuación defensiva de enorme nivel.
El Atlético ha empezado llevando la iniciativa y ha generado las primeras aproximaciones, obligando a Nacho García a intervenir con seguridad para mantener el equilibrio en el marcador. Con el paso de los minutos, Unionistas -con defensa de 5- se ha soltado y ha terminado el primer tiempo con las ocasiones más claras del encuentro. El equipo charro ha estrellado una falta ensayada en el larguero y, poco después, el portero visitante ha realizado una doble parada impresionante ante Óscar Lorenzo y Rodri Pérez. Pese al empuje final, el choque ha llegado al descanso sin goles.
Tras el paso por vestuarios, la segunda mitad ha arrancado con un aviso del Atlético, pero ha sido Unionistas quien ha dado el primer golpe. Una mano dentro del área ha sido señalada como penalti y Óscar Lorenzo lo ha transformado con calma para adelantar a los suyos. El gol ha reforzado la confianza local, que ha seguido compitiendo con orden y ambición.
El Atlético, obligado a reaccionar, ha ido creciendo con los cambios y ha logrado el empate por medio de Bazaga tras una acción dentro del área. El conjunto madrileño ha apretado en busca de la remontada, pero se ha topado con un inspiradísimo Nacho García, que ha realizado dos intervenciones decisivas, una ante Grant y otra en el tramo final para evitar el 1-2.
Los últimos minutos han sido de puro sufrimiento para Unionistas, que ha visto cómo el Atlético se volcaba en ataque. Aun así, el equipo salmantino ha sabido resistir y ha cerrado el partido defendiendo con todo, incluso después de un duro golpe recibido por su guardameta que ha obligado a detener el juego. El 1-1 ha supuesto un premio al esfuerzo colectivo de Unionistas, que ha sabido competir, sufrir y sumar un punto de enorme valor.