El objetivo es romper el silencio y el tabú que rodea al cáncer, especialmente en las zonas rurales de la provincia, donde se encuentra la mitad de los pacientes que necesitan ayuda.
La Asociación Española Contra el Cáncer (AECC) y la Guardia Civil han unido sus fuerzas en Salamanca para derribar uno de los muros más resistentes en la lucha contra la enfermedad: el silencio en el ámbito rural. En un acto celebrado en la sede de la asociación, se han presentado los detalles de un protocolo de colaboración pionero que busca transformar a los agentes del cuerpo en vehículos de sensibilización, prevención y apoyo, con el objetivo de que los avances y la ayuda lleguen a todos los rincones de la provincia.
La presentación ha contado con la participación del presidente de la AECC de Salamanca, Ángel Losada; la subdelegada del Gobierno, Rosa López; y el teniente coronel jefe de la Comandancia de Salamanca, Arturo Marcos Sánchez. Juntos han desgranado las claves de una alianza que trasciende lo institucional para convertirse en una herramienta de cambio social, especialmente dirigida a las zonas más despobladas.
Ángel Losada ha sido el encargado de contextualizar la iniciativa, enmarcada en un nuevo reto para la AECC tras más de 70 años de historia. "Después de más de 70 años de trabajar para reducir el impacto del cáncer, una parte muy importante, que es la investigación, estamos en una fase que yo diría que es tan complicada como la de la investigación", ha explicado. Según Losada, el gran desafío actual es asegurar que "los resultados de la investigación y los avances, tanto desde el punto de vista clínico como desde el punto de vista asistencial y social, puedan llegar a todas las personas".
Este esfuerzo se materializa en un acuerdo nacional firmado el pasado 6 de marzo entre el presidente nacional de la AECC, Ramón Reyes, y el general de la Guardia Civil. Un pacto que, como ha subrayado Losada, no es una mera declaración de intenciones, sino un plan para "cambiar nuestra realidad, cambiar nuestro propio entorno". La colaboración entre la sociedad civil y las fuerzas de seguridad del Estado se presenta como una fórmula necesaria para actuar de manera efectiva a nivel local, aprovechando la capilaridad y la confianza que ambos organismos proyectan.
El presidente de la AECC en Salamanca ha puesto el foco en la principal barrera a superar, especialmente fuera de la capital. "Cambiar la actitud con respecto al cáncer cuando todavía, especialmente en el ámbito rural, nos encontramos con que esta es una enfermedad que se quiere ocultar", ha manifestado. Esta tendencia a la ocultación provoca que muchas personas, en lugar de buscar el apoyo que necesitan, se aíslen, cerrando las puertas a la ayuda disponible.
El dato que ha aportado es revelador: "la mitad de los pacientes de cáncer que necesitan ayuda en la provincia de Salamanca están en el ámbito rural". Por ello, la confianza se convierte en el pilar fundamental de este proyecto. La colaboración con la Guardia Civil, una institución con una presencia constante y respetada en los pueblos, es la clave para generar esa confianza y romper la resistencia a pedir ayuda.
La subdelegada del Gobierno, Rosa López, quien ha revelado ser también socia de la AECC, ha detallado los ejes del convenio. Se trata, ha dicho, de "un protocolo de colaboración para promover y realizar actividades de información, sensibilización y prevención entre el personal de la guardia civil". Este acuerdo se sustenta en varias áreas clave que se implementarán próximamente.
Una de las más importantes es la formación de los agentes. La Guardia Civil recibirá formación específica por parte de la AECC para poder "informar y concienciar a la población sobre la prevención del cáncer". Esta labor, ha explicado López, se enmarca dentro del propio código de conducta del cuerpo, que en su artículo 21 recoge el "espíritu benemérito", por el cual los agentes deben prestar auxilio a quien lo necesite, "con especial atención a las personas y colectivos más vulnerables".
Además, el protocolo contempla la organización de actividades conjuntas de sensibilización y la colaboración en la recaudación de fondos para la investigación, a través de eventos como retos deportivos solidarios. La subdelegada ha recordado que esta cooperación se basa en el "principio de lealtad institucional", buscando siempre el bien común.
El acuerdo presentado en Salamanca forma parte de un proyecto piloto que se extenderá a las 52 juntas provinciales de la AECC en toda España. El objetivo es que esta colaboración se concrete en planes de actuación específicos y adaptados a cada territorio, un aspecto cuya explicación detallada ha correspondido al teniente coronel Arturo Marcos Sánchez.
La difusión del convenio es, en sí misma, uno de los compromisos adquiridos, ya que para que el proyecto tenga éxito, debe ser conocido por la población. La alianza busca no solo ofrecer recursos, sino transformar la percepción social de la enfermedad, fomentando una cultura de apertura y apoyo mutuo que es vital para mejorar la calidad de vida de los pacientes y sus familias. Una colaboración estratégica que pone la confianza y la cercanía al servicio de la lucha contra el cáncer.