La iniciativa, financiada por la Junta, se extenderá hasta el 26 de noviembre y ya ha beneficiado a más de 620 mujeres desde 2018
El municipio de Villamayor se ha convertido en uno de los escenarios clave del Proyecto JULIA, una iniciativa de la Federación Salud Mental Castilla y León enfocada en el empoderamiento, la salud mental y la creación de redes de apoyo entre mujeres del medio rural. La acción está financiada por la Dirección General de la Mujer de la Junta de Castilla y León, a través de la convocatoria “Promoción de la Igualdad de Oportunidades entre Mujeres y Hombres, y de lucha contra la violencia de género”.
En la provincia de Salamanca, es la asociación Salud Mental Salamanca la encargada de desarrollar estos talleres, que comenzaron el pasado 22 de octubre y se extenderán hasta el 26 de noviembre de 2025. Esta nueva edición consolida un proyecto que, desde su inicio en 2018, ha demostrado ser una herramienta fundamental para el bienestar de las mujeres en el entorno rural.
A lo largo de sus distintas ediciones, el proyecto JULIA ha llevado a cabo un total de 78 talleres en diversos municipios de la comunidad autónoma. Gracias a ellos, más de 620 mujeres han encontrado un lugar seguro donde compartir sus vivencias, fortalecer vínculos y cuidar su salud emocional.
Esta nueva edición del proyecto se está desarrollando de forma simultánea en nueve localidades de Castilla y León, consolidando una red de trabajo a través de las entidades provinciales de salud mental. Los municipios participantes son:
El origen de esta iniciativa responde a una necesidad detectada en el sector. “El Proyecto JULIA nació con el objetivo de dar respuesta a las necesidades y demandas de las mujeres rurales con problemas de salud mental, recogidas en el Estudio Mujer y Salud Mental. Necesidades, demandas y propuestas”, explica Patricia Quintanilla, responsable del Área de Mujer e Igualdad de la Federación Salud Mental Castilla y León.
La metodología de los talleres se basa en dinámicas participativas, herramientas de autoconocimiento y espacios de diálogo que promueven la sororidad y el empoderamiento colectivo. “Desde el movimiento asociativo trabajamos cada día con la población rural y somos conscientes de la necesidad de crear espacios seguros donde las mujeres puedan expresarse y sentirse acompañadas”, añade Quintanilla.
Tras cinco años de trayectoria, un Estudio de Impacto realizado por la federación confirmó los efectos positivos del proyecto. Las participantes manifestaron una reducción de su aislamiento, una mejora notable en su salud mental, el fortalecimiento de su autoestima y la creación de redes de apoyo que perduran en el tiempo.
“Las mujeres que participan en JULIA han encontrado un espacio donde sentirse escuchadas y reconocidas. Muchas de ellas han mejorado su autopercepción y han dado pasos importantes hacia su empoderamiento personal y social”, subraya Quintanilla.
Con esta nueva edición, la Federación Salud Mental Castilla y León reafirma su compromiso con la igualdad de oportunidades y el cuidado de la salud mental en el medio rural, apostando por una comunidad más justa, conectada y solidaria.