Piden un cambio en la catalogación europea de la Dermatosis Nodular Contagiosa para que pase a ser de categoría 'B'. Esta modificación permitiría la vacunación preventiva del ganado, evitando el sacrificio masivo que impone la normativa actual y que amenaza con la ruina a las explotaciones
La preocupación por el estado sanitario de la cabaña bovina ha centrado la reunión que la Plataforma Pecuaria Bovina celebró el pasado lunes en Salamanca. El encuentro, que congregó a representantes de distintas organizaciones ganaderas y productores, sirvió para poner sobre la mesa los principales retos del sector, con especial atención a enfermedades emergentes como la Dermatosis Nodular Contagiosa (DNC) y la campaña de tuberculosis.
Durante la jornada, los asistentes subrayaron la necesidad de reforzar la coordinación entre los ganaderos, las administraciones públicas y los servicios veterinarios oficiales. El objetivo, según manifestaron, es garantizar la sanidad animal y evitar la propagación de brotes que puedan comprometer gravemente el futuro de las explotaciones.
Uno de los puntos clave del debate fue la gestión de la Dermatosis Nodular Contagiosa, una enfermedad vírica que afecta exclusivamente al ganado bovino. La plataforma insistió en que no representa ningún riesgo para la salud humana, ya que no es una zoonosis. Sin embargo, su actual catalogación normativa supone una grave amenaza para la viabilidad de las granjas.
Actualmente, la DNC está clasificada como enfermedad de categoría “A” en el marco europeo. Esta designación obliga a aplicar medidas de erradicación muy estrictas, como el sacrificio de todos los animales de una explotación con la detección de un solo caso positivo y limita la vacunación a situaciones de emergencia en zonas muy concretas.
Por ello, la principal reivindicación del sector es que la enfermedad pase a considerarse de categoría “B”. Este cambio permitiría implementar programas de vacunación preventiva sin necesidad de sacrificar toda la cabaña afectada ni de paralizar por completo la actividad. Según la plataforma, esta medida es fundamental para proteger la economía de las explotaciones, que de lo contrario podrían verse "abocadas a la ruina".
Además de la reclasificación sanitaria, la Plataforma Pecuaria Bovina ha trasladado peticiones concretas a las administraciones. A la Consejería de Agricultura, Ganadería y Desarrollo Rural de Castilla y León le han solicitado que corrija las actuales restricciones sobre los movimientos de ganado, que obligan a que todos los desplazamientos se realicen únicamente de explotación a explotación.
Los ganaderos consideran esta medida "muy estricta" y piden que las restricciones se apliquen de manera zonificada. Esto permitiría agrupar animales y habilitar movimientos dentro de una misma comarca, especialmente teniendo en cuenta que en Castilla y León no se ha detectado ningún foco cercano de la enfermedad.
Asimismo, la plataforma exige al Ministerio de Agricultura que busque una fórmula para que, a partir del día 4 de diciembre, se restrinjan los movimientos de ganado procedentes de Francia durante un tiempo, como medida de prevención.
Desde el sector se ha insistido en la importancia de trasladar un mensaje de tranquilidad a la sociedad. La DNC no afecta en ningún caso a la calidad ni a la seguridad de los productos bovinos, que siguen siendo plenamente seguros y de alta calidad gracias al riguroso control sanitario y al compromiso de los ganaderos.
En la reunión también se abordaron otras cuestiones como los elevados costes de producción, la comercialización y las exigencias de la regulación sanitaria. El encuentro concluyó con el compromiso de mantener reuniones periódicas para analizar la evolución del sector bovino.