El Hospital Clínico de Salamanca ha iniciado la celebración de su 50 aniversario con 'Latidos de barro', una intervención artística y musical. El proyecto, que ha incluído la creación de una obra con materiales del antiguo edificio y el estreno de un nuevo piano, ha sido financiado íntegramente gracias a la herencia de un paciente anónimo.
El Complejo Asistencial Universitario de Salamanca (CAUSA) ha dado comienzo este martes a los actos conmemorativos del 50 aniversario del Hospital Clínico de una manera singular y emotiva. La iniciativa, denominada 'Latidos de barro', combina la creación plástica en directo y la música para rendir homenaje a la historia del centro, todo ello impulsado por la generosidad de un paciente anónimo cuya herencia ha hecho posible el proyecto.
La presentación ha corrido a cargo de la directora gerente del CAUSA, Carmen Rodríguez Pajares, quien ha estado acompañada por los dos artistas protagonistas: Juan Sebastián González, doctor en Bellas Artes y profesor de la Universidad de Salamanca, y María Trinidad Villarino Medina, pianista y musicoterapeuta. El evento no solo marca el inicio de las celebraciones, sino que también supone el estreno del nuevo piano del complejo, adquirido gracias a esta donación.
La gestión de la herencia se ha prolongado durante más de 14 meses. Se trata de un legado de "un paciente anónimo que estuvo ingresado en nuestro hospital con una generosidad infinita", ha explicado Rodríguez Pajares, quien ha añadido que el objetivo es "que su memoria quede aquí presente entre nosotros".
El artista Juan Sebastián González ha sido el encargado de dar forma a la memoria del hospital a través de una pieza performativa. Para su creación, ha recorrido los escombros del antiguo edificio del Clínico, recogiendo materiales que se transforman en una nueva obra de arte. "He traído materiales que he encontrado en ese espacio para construir, a partir de ellos, una pieza nueva, una pieza creada hoy con elementos del pasado", ha detallado el profesor.
González ha descrito la experiencia como "totalmente nueva" y "muy emocional", convirtiendo por un tiempo el hospital en "una especie de centro de arte contemporáneo". La obra busca subrayar la "vinculación entre arte y humanidad", creando un diálogo entre las manos del artista que moldean el barro, las de la pianista y, fundamentalmente, "las manos que, en este sentido, cuidan en un hospital al paciente".
La pieza resultante no será un objeto externo, sino que pasará a formar parte del patrimonio del centro. "Será propiedad de todos y quedará a disposición del complejo hospitalario", ha confirmado González.
La dimensión musical de 'Latidos de barro' está a cargo de María Trinidad Villarino, quien ha estrenado el nuevo piano del CAUSA. La directora gerente ha destacado su "doble función" como artista y musicoterapeuta, subrayando la importancia de "unir la sanidad con la educación para no trabajar solo lo físico, sino todo lo mental, todas las emociones, todo lo que nos envuelve, que es parte de la sanación", en palabras de la propia pianista.
El repertorio ha sido seleccionado para crear un "viaje emocional" que conecte con los recuerdos de pacientes, familiares y profesionales a lo largo de estas cinco décadas. Las melodías interpretadas incluyen temas universalmente conocidos de diferentes épocas como 'Yesterday' de The Beatles, 'Hay un amigo en mí', 'A media luz' y 'I love my life'.
El objetivo, según Villarino, es que "a través de las canciones veamos la vivencia del hospital" y de todas las personas que han formado parte de su historia, desde profesionales y estudiantes hasta pacientes y sus acompañantes.
Esta intervención artística se enmarca dentro de la convención de humanización del hospital y está abierta a todos los usuarios y profesionales del complejo. El nuevo piano no será un elemento puntual, ya que se integrará en una red de "pianistas por el mundo", lo que permitirá organizar futuros conciertos y actividades musicales.
Estas acciones estarán especialmente dirigidas a las asociaciones de pacientes, que también han estado representadas durante el acto de presentación. De este modo, 'Latidos de barro' se convierte en el primer paso de un aniversario que celebra su historia y mira al futuro, transformando el legado de un paciente en un patrimonio cultural y humano para toda la comunidad hospitalaria.