Ver galería


DEPORTES
Actualizado 24/10/2025 11:12:31
Carlos Cuervo

La monitora y el alma mater de la entidad charra ha conseguido grandes éxtiso gracias a un método que combina la exigencia deportiva con un ambiente familiar y un apoyo psicológico constante. Es la cuarta entrega de nuestra nueva sección

Desde nuestra provincia hasta los podios de campeonatos internacionales. El Club de Majorettes de Salamanca ha trazado una trayectoria que combina la familiaridad de un grupo unido con la exigencia de la alta competición. Al frente se encuentra Teresa Pérez Martín, monitora y alma de un proyecto que ha visto crecer a generaciones de niñas, convirtiéndose para ellas en una figura que trasciende lo deportivo.

Actualmente, el club está compuesto por 34 chicas, una cifra sólida que se acerca a su máximo histórico de 40 componentes. La puerta de entrada está abierta desde los cinco años, pero no existe una edad de salida. “La edad de terminación no hay edad de terminación. Ahora mismo me parece que son 25 años, la mayor”, explica Teresa, destacando la longevidad de muchas de sus deportistas en el equipo.

Este compromiso a largo plazo no es casual. La clave, según su monitora, reside en el ambiente que se ha cultivado durante más de una década. “Si algo por lo que estoy orgullosa de este club es por la convivencia que tienen entre ellas. Es un club muy familiar”, afirma con convicción. Este espíritu se fundamenta en valores que ella misma se esfuerza por inculcar, como el compañerismo y la ayuda mutua. El resultado es un vínculo que perdura, con deportistas que llevan más de diez y doce años bajo su tutela, incluida su propia hija, que empezó con cinco años y ahora tiene 24.

Un método basado en el juego y la psicología

Mantener la motivación de niñas tan pequeñas requiere una estrategia pedagógica bien definida. Teresa Pérez ha desarrollado un sistema que equilibra la disciplina con la diversión para evitar el abandono temprano. “Mi sistema es una de juego y una de entrenamiento, una de juego y una de entrenamiento, y es la única manera de mantenerlas”, detalla. A medida que las niñas crecen, el enfoque se adapta, pero la atención individualizada permanece.

Su rol va más allá de enseñar coreografías y técnica. Con el paso de los años, se ha convertido en una confidente y guía para sus pupilas. “Muchas veces dicen que soy la madre segunda”, comenta, reconociendo que también ejerce de psicóloga. “Siempre tienes que tener un poco de psicología para saber lo que más o menos puede necesitar cada niña. Hay niñas que necesitan más atención y tienes que estar más pendiente de ellas, hay niñas que se retraen y tienes que estar pendiente de que las demás la cojan para que se haga el grupo”.

Subcampeonas del mundo y de Europa

El trabajo diario en las instalaciones de Carbajosa, cedidas por el Ayuntamiento —del que destaca su constante apoyo—, ha dado frutos en la escena internacional. El club no solo participa en exhibiciones, sino que compite al más alto nivel. Su palmarés incluye logros extraordinarios: “Hemos sido cuartas en el campeonato del mundo”, recuerda Teresa. Aquel hito se consiguió en Francia. Además, “en el campeonato de Europa también hemos sido subcampeonas”, un éxito que lograron en España.

Aunque la mayoría de sus integrantes son chicas, el club también ha estado abierto a niños. Teresa recuerda con especial cariño a un chico que empezó con unos 12 años y se quedó hasta casi los 20, llegando a competir a nivel internacional. “Suelen ser muy buenos los niños que se dedican a este tipo de deporte”, asegura, basándose en su experiencia y en lo que observa en otros clubes.

Una invitación a probar

El club también explora otras disciplinas como el Twirling, un deporte que Teresa describe como una fusión de “gimnasia, de ballet y de bastón”, similar a la gimnasia rítmica pero con el bastón como instrumento principal. Esta variedad enriquece la formación de las deportistas y amplía las posibilidades dentro del club.

Para todas las familias y niñas que sientan curiosidad, Teresa Pérez lanza una invitación abierta y sencilla. El proceso para unirse es tan simple como contactar con ella en el número 679 45 72 34 o acercarse a uno de los entrenamientos en el polideportivo o en el gimnasio del colegio Pablo Picasso de Carbajosa. Su mensaje final es una llamada a la acción: “A quien le guste la gimnasia, quien le guste el baile, quien no tenga problema para exhibir o le guste este tipo de actividades, que se animen y que aprueben en cualquiera de los entrenamientos que tenemos”.

Etiquetas

Leer comentarios
  1. >SALAMANCArtv AL DÍA - Noticias de Salamanca
  2. >Deportes
  3. >FOTOS | La historia del Majorettes Salamanca, un club subcampeón de Europa y cuarto del mundo, y Teresa, la 'segunda madre' de las niñas