Este colectivo recuerda que el servicio no está integrado en la cartera del Sacyl tras finalizar su financiación europea.
La Plataforma en Defensa de la Sanidad Pública de Salamanca (PDSP) ha denunciado la situación de incertidumbre que atraviesa la atención a la Salud Mental Infanto-Juvenil en la provincia. El futuro del Hospital de Día, cuyo personal ha sido prorrogado hasta el 21 de enero de 2026, sigue sin estar garantizado tras finalizar la subvención europea que lo mantenía en funcionamiento.
Esta alerta surge en un contexto de creciente demanda asistencial. Según los datos aportados por la plataforma, en lo que va de año 140 niños, niñas y adolescentes de entre 6 y 17 años han sido atendidos en el servicio de urgencias del hospital por problemas de salud mental.
La organización destaca que "pese a que en los últimos años se han anunciado algunas acciones, como la creación de la Unidad de Atención rápida a la Infancia y Adolescencia, la realidad es que los y las adolescentes pasan a ser atendidas en caso de urgencia por el psiquiatra de guardia, y aunque se hace una valoración inicial antes de siete días, la primera consultar, y las revisiones son ágiles hasta ser dados de alta en ese proceso, el seguimiento se retrasa hasta más de seis meses, en otros diagnósticos según el testimonio de algunos padres y madres".
El problema principal, según la PDSP, es que la Consejería de Sanidad todavía no ha incorporado el Hospital de Día Infanto-Juvenil a la cartera de servicios del Sacyl, manteniéndolo con la denominación de "en proceso".
El pasado 21 de septiembre finalizó la subvención de la Comunidad Económica Europea que durante los últimos tres años permitió el funcionamiento de esta unidad. Como solución temporal, la gerente del hospital ha prorrogado los contratos del personal hasta el 21 de enero de 2026.
Sin embargo, la plataforma subraya que esta medida no asegura la continuidad del servicio a largo plazo, generando una gran "intranquilidad y preocupación" entre las familias de los pacientes.
La PDSP también ha recordado que la unidad ya comenzó su andadura con la mitad de los recursos humanos que se habían proyectado. En concreto, se dotó con un único puesto de psicología y otro de psiquiatría, frente a los dos de cada especialidad que estaban previstos inicialmente.
Esta "escasez de recursos", afirman, es una muestra de la situación general de la atención a la Salud Mental en Castilla y León.
Ante esta situación, la Plataforma en Defensa de la Sanidad Pública exige a la administración que clarifique el futuro de la unidad. Su principal demanda es que el servicio se integre de forma definitiva en la Cartera de Servicios de Sacyl, dotándolo de los recursos necesarios para garantizar una atención adecuada.