La jornada ha incluido el solemne homenaje a la Bandera, el recuerdo a los caídos por España y el tradicional desfile militar por el centro de la capital, culminando con una recepción en el Palacio Real.
La Familia Real ha presidido este domingo, 12 de octubre, los actos centrales con motivo del Día de la Fiesta Nacional. Sus Majestades los Reyes, Don Felipe y Doña Letizia, acompañados por Su Alteza Real la Princesa de Asturias y la Infanta Doña Sofía, han ocupado la Tribuna Real en la madrileña Plaza de Cánovas del Castillo para presenciar el solemne homenaje a la Bandera Nacional y el posterior desfile militar.
A su llegada, fueron recibidos por el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez Pérez-Castejón, que fue abucheado, y las principales autoridades del Estado. También estuvieron presentes miembros del Gobierno, los presidentes de las Comunidades Autónomas que asistieron al acto y altas autoridades de los Ministerios de Defensa e Interior.
Tras recibir los honores de ordenanza a cargo de un batallón de la Guardia Real, Su Majestad el Rey pasó revista a la formación. El primer gran acto de la jornada fue el izado de la Bandera Nacional, un momento de gran simbolismo que comenzó con un espectacular salto de la Patrulla Acrobática de Paracaidismo del Ejército del Aire y del Espacio, que portaba una enseña idéntica a la que se izó. Posteriormente, la bandera fue trasladada por tres guardias reales, en representación de los tres Ejércitos, junto a un guardia civil y un policía nacional, siendo finalmente izada mientras sonaban los acordes del Himno Nacional.
Uno de los momentos más solemnes fue el homenaje a los que dieron su vida por España. Mientras sonaba la pieza La muerte no es el final, Su Majestad el Rey y Su Alteza Real la Princesa de Asturias realizaron juntos la ofrenda de una corona de laurel al pie de la plataforma. Tras una oración pronunciada por el capellán de la Guardia Real y el toque de oración, la Escuadrilla “Plus Ultra” efectuó una descarga de fusilería. El homenaje concluyó con el sobrevuelo de la formación “Mirlo”, compuesta por cinco aeronaves E-27 (Pilatus) del Ejército del Aire.
Finalizado el tributo, dio comienzo el esperado desfile, que contó con una amplia participación de unidades tanto aéreas como terrestres. Desfilaron efectivos de los Ejércitos, la Armada, la Guardia Civil, la Unidad Militar de Emergencias (UME) y la Guardia Real. También participaron miembros de las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado y diversos organismos de Seguridad, Protección Civil y Emergencias, mostrando la coordinación y capacidad de las distintas fuerzas que velan por la seguridad en España. La parada militar se cerró con un nuevo sobrevuelo de la formación “Mirlo”.
Una vez concluido el desfile, y tras recibir las novedades del jefe del Estado Mayor de la Defensa, la Familia Real se trasladó al Palacio Real de Madrid. Allí tuvo lugar la tradicional recepción conmemorativa del Día de la Fiesta Nacional, a la que asisten representantes de todos los ámbitos de la sociedad española.
La celebración del 12 de octubre, establecida por la Ley 18/1987, simboliza la efeméride histórica del inicio de "un período de proyección lingüística y cultural más allá de los límites europeos" y busca recordar momentos de la historia colectiva que forman parte del patrimonio común de la ciudadanía.