Lo último, también esta vez, será abrir el archivo “listado completo Calle de la Fe” y escribir “Punto y aparte” en el tercer espacio de la fila, el correspondiente al título. El cuarto, para las observaciones, quedará vacío. Las dos primeras columnas son para el número y la fecha: 500 y 11/10/2025. Lejos ya pero cerca aún aquellos 1 y 2/11/2013.
Quinientas columnas son cifra redonda que bien puede rubricar un recorrido de casi doce años, aunque me guarde la contraseña de acceso y, con la gentileza de María Fuentes como directora y de Juan Carlos López Pinto como permanente compañero en este viaje, siga recalando en esta acogedora sección de opinión de SalamancaRTValDía. Será con otra frecuencia, mensual, pero fácilmente recordable, los días 22 de cada mes (Veintidós será mi cabecera).
Al punto y seguido de cada sábado le sucede este punto y aparte que me ha llevado a releer no las quinientas columnas sino sus títulos, pista suficiente para recordar el contenido de casi todas, aunque alguno me haya dejado con ciertas dudas. No es el caso de las treinta y cuatro veces que he titulado, del todo o en parte, con una pregunta. Otro recurso recurrente ha sido el de las series. La más larga, con diecisiete entregas, fue el Diario de una pandemia, alarde de originalidad el mío entre marzo y mayo de 2020. Con siete resolví dos series cuaresmales, la Autobiografía no autorizada de la Semana Santa salmantina en 2018 y las Rimas y leyendas de la misma en el segundo año sin procesiones, 2021, mientras que en cinco se quedaron las Vísperas de 2022. Tres sirvieron en el verano de 2017 para Barcelona 92 contado a los que no lo vivieron.
Sin ser consecutivos, muchos otros artículos están conectados con textos previos y posteriores, pues inevitablemente, asentado en la libertad temática y espacial que este medio brinda, he regresado a los asuntos que a mis dedos les salen solos por el teclado porque me dan más vueltas en la cabeza y me laten más fuerte en el corazón. Si en vez de diecinueve días y quinientas noches se tratase de diecinueve palabras en estas quinientas calles podrían ser: Dios y familia, fe y Cruz, cofradía y Semana Santa, Salamanca y España, Unión y Unionistas, Historia y Medicina, salud y enfermos, verdad y deontología, vida y muerte, eternidad.
Muchos nombres citados y no pocos entre líneas, con alusiones que acaso nunca hayan llegado a puerto, recluidas en botellas que el océano escondió. Ni tampoco a puerta, porque en la Calle de la Fe sigue sin haberlas. Le bastan sus treinta y tres ventanas y sus seis balcones.
Gracias por leer, y por pensar y sentir leyendo. ¡Hasta el día 22, si Dios quiere!