Las ayudas, gestionadas por la Consejería de Familia, beneficiarán a entidades del Tercer Sector, clubes deportivos y universidades de la comunidad.
La Junta de Castilla y León ha resuelto la convocatoria de subvenciones para el año 2025, asignando una partida total de 1.065.249 euros para financiar 61 proyectos dedicados a la lucha contra la violencia machista y a la promoción de la igualdad entre mujeres y hombres. La resolución, comunicada por la Consejería de Familia e Igualdad de Oportunidades, busca fortalecer la atención integral a las víctimas y reducir las desigualdades en diversos ámbitos de la sociedad.
Los fondos se dirigirán directamente a las organizaciones que implementarán las iniciativas sobre el terreno. Los beneficiarios principales son las entidades del Tercer Sector, así como federaciones o clubes deportivos y las Unidades de Igualdad de las universidades de la región, que desarrollarán programas específicos en sus respectivas áreas de influencia.
Del total de 61 proyectos financiados, la distribución se divide en dos grandes bloques. Un total de 29 proyectos se centrarán en la atención a víctimas y la prevención de la violencia de género y las agresiones sexuales. Los 32 proyectos restantes se enfocarán en la promoción de la igualdad en sectores clave como el deporte, el medio rural, y el apoyo a mujeres con discapacidad o embarazadas en situación de dificultad.
Según la información facilitada por la Junta, la línea programática que ha despertado mayor interés ha sido la de prevención de las agresiones sexuales, con 23 proyectos valorados. En el ámbito de la igualdad, las más demandadas han sido las dirigidas a jóvenes y adolescentes en situación de riesgo y la promoción de la igualdad en el medio rural, ambas con trece proyectos cada una.
La financiación concedida a cada entidad ha cubierto el 100 % del presupuesto aceptado de su proyecto, garantizando así su viabilidad. Todas las actuaciones subvencionadas deberán ejecutarse a lo largo del año 2025, entre el 1 de enero y el 31 de diciembre.
Las ayudas se estructuran en diez líneas programáticas bien definidas, agrupadas en dos categorías principales para abordar de forma integral tanto la protección de las víctimas como la promoción activa de la igualdad.