El periodista Chema Díez da su opinión sobre Unionistas y se estrena en una nueva temporada como colaborador de esta casa
No corren buenos tiempos al otro lado del río Tormes. Unionistas atraviesa el peor momento de su corta y brillante historia en el mundo del fútbol… y la situación a medio plazo no parece que vaya a mejorar, ni dentro ni fuera del verde.
En el plano institucional, el club vive un periodo de inestabilidad que es innegable, más aún con el anuncio del actual presidente, Roberto Pescador, de abandonar el cargo cuando se cumpla el mandato, allá por el mes de abril de 2026.
Vaya por delante que cualquier persona que se enfrente al reto de dirigir un club por amor al arte y a unos colores tiene todo el reconocimiento posible por el hecho de tener que superar numerosas dificultades sin recibir nada a cambio; nada, en el plano económico, con mucho tiempo arrebatado para otras cuestiones y muchas críticas a las que hacer frente.
Pero, cuando uno asume un reto como el de Unionistas, debe tener en cuenta que este hecho forma parte del ‘sueldo’ y que aficionados, socios y periodistas tienen todo el derecho a expresar su opinión sobre la gestión del club en todos los aspectos. Y, en la actualidad, el club que nació como homenaje a la extinta UD Salamanca navega sin un rumbo fijo y haciendo frente a un oleaje para el que no está preparado y para el que no hay un plan. Al menos de momento.
El actual grupo de trabajo que lleva las riendas de Unionistas se ha equivocado, y lo sabe, y debe reconocer esta situación para poder devolver a Unionistas al lugar que le corresponde, devolverle ese espíritu que nunca le había fallado y poder dejar el camino libre para que el equipo se centre en competir cada fin de semana en cualquier campo de su competición. Que falta, mucha falta hace…
No comparto, en ningún momento, los ataques personales y de muy mal gusto para aquellos que ponen su yo al servicio del nosotros para que el club se levante cada día; eso es tan injusto, como justo es decir que las críticas forman parte del camino y aceptarlas es el rumbo para llegar a la meta victorioso.
Unionistas vivió la apuesta de Dani Llacer como primer entrenador, que no salió bien, pero peor fue el remedio (tarde y mal) para enderezar el rumbo de Unionistas con Acciari en el banquillo, y que casi le cuesta un trauma difícil de superar al club la pasada temporada. De hecho, aún no lo ha superado. Ya saben, de aquellos polvos, estos lodos.
Unionistas ha llegado tarde y mal al mercado de fichajes, con una plantilla de menor nivel que en campañas anteriores y que de momento no ha demostrado su compromiso en el terreno de juego. Menos aún con la salida nocturna de varios jugadores, incumpliendo el código interno del club, después de una dura y dolorosa derrota ante el filial del Celta. Imagino que sería para celebrar el gran partido que hizo el equipo o la trayectoria de esta temporada… ¿acaso pensaban salir de rositas en una ciudad tan fiestera como Salamanca?
Se trata, sin duda, del fiel reflejo de la situación que está viviendo Unionistas, en un club que sigue a la deriva y que ya ha perdido 15 puntos muy valiosos en un nefasto inicio de temporada, regalando tres puntos al Arenas de Getxo y tres al Celta Fortuna jugando con un futbolista más. Igual la fiesta del sábado noche era para celebrar este hecho.
Por no hablar de la salida de un Oriol Riera que nunca debió haber llegado al club (salió rumbo a Croacia después de tres jornadas), y de la llegada de Mario Simón, que se ha encontrado un equipo hecho, sin haber dado aún con la tecla para que funciones. Y, probablemente necesite más tiempo.
Ramiro, Carlos de la Nava, Álvaro Gómez y Hugo de Bustos deben tener el protagonismo en el verde porque ahora hay que sumar y sacar adelante una situación tan complicada como extraña para un club que conoce mucho éxito y poco fracaso. Para mí, serían siempre titularísimos… sin olvidar que De la Nava no es un ‘9’, que a muchos se les olvida temporada tras cada temporada. Aunque juegue donde juegue, sigue siendo el mejor.
El partido contra el Mérida de este 11 de octubre es vital para medir la recuperación de Unionistas, que puede hundirse más en el fango o empezar a asomar la cabeza del abismo en el que se encuentra inmerso.
Unionistas presume de ser camino y no resultado; por eso, debe saber qué camino tiene que elegir para poder encontrar el resultado como premio. De momento, ha escogido el equivocado… lo mejor, es que queda tiempo para dar un volantazo y recuperar su sitio, aunque para eso hay que dar un rodeo.
Perder la categoría sería un golpe duro, demasiado duro…