El hermano mayor de la Archicofradía del Rosario analiza el buen momento de la hermandad. La cofradía prepara su procesión para este sábado 11 de octubre, un desfile que volverá a llenar las calles del centro de la ciudad.
La Archicofradía del Rosario de Salamanca vive un momento de serena consolidación y crecimiento constante. A las puertas de su procesión de gloria, que recorrerá las calles del centro este sábado 11 de octubre, su hermano mayor, Javier Casas Pérez, comparte con SALAMANCArtv AL DÍA una radiografía detallada de una hermandad que ha sabido expandir su actividad a lo largo de todo el año, atraer a nuevos miembros y, sobre todo, honrar la memoria de quienes fueron sus pilares fundamentales.
Lejos de ser una cofradía estacional, la inclusión de su desfile penitencial con Nuestro Padre Jesús de la Redención en el Sábado de Pasión ha transformado por completo su ritmo interno. Lo que antes se concentraba en los cultos de otoño a la Virgen del Rosario, ahora es un ciclo ininterrumpido de trabajo y devoción. "Desde que hemos empezado a procesionar también en Semana Santa, evidentemente, se ha multiplicado la actividad", explica Casas. Esta dualidad ha provocado que la maquinaria de la cofradía no se detenga. "Esa rueda de trabajo que solo era prácticamente medio año, pues ahora ya es prácticamente todo el año completo", añade, describiendo una vitalidad que se refleja directamente en sus filas.
Uno de los datos que mejor ilustra la salud de la Archicofradía es su capacidad para atraer y retener a sus miembros. En una época en la que muchas asociaciones afrontan dificultades, el Rosario presenta cifras muy positivas. "Es de lo que más contentos estamos porque la cofradía está creciendo a buen ritmo, hay muy pocas bajas a lo largo del año", afirma con orgullo el hermano mayor.
El balance es claro y esperanzador: "Al final son cerca de 50 altas cada año". Para Javier Casas, este crecimiento no es fruto de la casualidad, sino de una identidad bien definida y una coherencia mantenida en el tiempo. "Es intentar tener un estilo único, una línea a seguir que sea siempre la misma, y mantenerla a lo largo de los años para que la persona que entre siempre sepa qué camino seguir y cuáles son los pasos que se van a dar en un futuro". Esta filosofía se aplica a sus dos procesiones, de caracteres muy distintos. Aunque la de octubre es letífica, se busca mantener "un orden y una seriedad que corresponda a la cofradía", un sello inconfundible de la hermandad.
El presente de la Archicofradía del Rosario no se entendería sin la labor de dos figuras clave cuya memoria sigue muy viva: Óscar Rodríguez y Loren Rodríguez, ambos fallecidos recientemente. Desde la refundación en 2009, ambos fueron esenciales para el resurgir de la hermandad. "Ellos han tenido gran parte de la 'culpa' de que la cofradía tenga tan buen momento como hasta ahora", reconoce Casas con emoción.
Describe a Óscar como el artífice de la "idea primitiva de mantener la línea a seguir", y a Loren como un motor de "trabajo incansable", impulsor de iniciativas tan queridas como el Festival Ningún Niño Sin Juguete. Su pérdida fue un golpe duro, ya que eran "dos pulmones en el trabajo diario" de la cofradía.
Por ello, la hermandad se ha volcado en perpetuar su legado. A Óscar ya se le rindió homenaje con una placa en la calle Jesús, y ahora el reconocimiento se centra en Loren. El pasado martes 7 de octubre, festividad de la Virgen del Rosario, fue nombrado a título póstumo como archicofrade predilecto. "Qué mejor día que el día más importante de la Archicofradía y ante su Virgen darle ese reconocimiento", señala Casas. Además, adelanta que se está gestando otro homenaje público en colaboración con la Junta de Semana Santa de Salamanca, aunque los detalles se darán a conocer más adelante: "Es algo que todavía se está cociendo, le estamos dando forma".
Una vez concluya la procesión de este sábado, la Archicofradía pondrá su foco en su próximo gran proyecto solidario: el Festival Ningún Niño Sin Juguete que se desarrollará a finales de diciembre, como es tradición. "Ya se ha empezado a trabajar porque es una actividad que requiere muchos permisos", explica Casas, adelantando que buscarán la colaboración con otras asociaciones de la ciudad para llevarlo a cabo.