Ambos presentaron certificados que atribuían un origen malasio a sus abuelos, cuando en realidad nacieron en Canarias y el País Vasco, respectivamente
Un grave escándalo de falsificación documental salpica al fútbol internacional y tiene una conexión directa con Salamanca. La FIFA ha descubierto que el futbolista español Gabriel Palmero, actual jugador de Unionistas de Salamanca cedido del Tenerife, que , y su compatriota Jon Irazábal, del club malasio Johor, presentaron documentos falsos para poder ser seleccionados por el combinado nacional de Malasia.
La información, desvelada por el periodista Martín Manchón en la web especializada Migrantes del Balón, detalla que ambos jugadores acreditaron que sus abuelos habían nacido en el país asiático, un requisito que les habría permitido obtener la nacionalidad y ser convocables por su selección.
Sin embargo, la investigación llevada a cabo por el máximo organismo del fútbol mundial ha determinado que el origen de sus antepasados era muy distinto. Según se ha podido constatar, los abuelos de los futbolistas no nacieron en Malasia, sino en Canarias y en el País Vasco, respectivamente.
Este descubrimiento pone en evidencia un intento de fraude para eludir las normativas de elegibilidad de jugadores de la FIFA y abre la puerta a posibles sanciones tanto para los futbolistas implicados como para quienes pudieran haber colaborado en la trama de falsificación.