El evento ha vuelto a consolidarse como una cita ineludible del otoño salmantino, fusionando moda, tradición y un profundo componente solidario
El Palacio de Fonseca se ha transformado este sábado, 4 de octubre, en un mar de luz y emoción para acoger la 13ª edición del ya tradicional desfile de la diseñadora Queralt Ruiz. Bajo el evocador título ‘Primera Noche de Velas en Salamanca’, el evento ha vuelto a consolidarse como una cita ineludible del otoño salmantino, fusionando moda, tradición y un profundo componente solidario.
La propuesta de este año ha sido una decidida apuesta por las raíces locales. La diseñadora ha presentado una colección inspirada en la joyería típica de Salamanca, dándole una "vuelta de tuerca que las conecta con el presente sin perder su esencia". Según Ruiz, su objetivo es reivindicar el patrimonio cultural salmantino, un "tesoro que tenemos tan cerca" y que a menudo no se valora lo suficiente.
El concepto del desfile, centrado en la luz de las velas como símbolo de "esperanza, de sueños y de momentos que se guardan en la memoria", buscaba envolver a los asistentes en una atmósfera mágica. Para ello, se invitó al público a vestir de blanco, convirtiéndose así en "parte del propio lienzo que da vida al espectáculo".
Más allá de la pasarela, el evento ha destacado por su vertiente humana. Se ha presentado una colección solidaria cuya recaudación se destinará íntegramente al Movimiento Buruju. Además, el desfile ha servido para rendir homenaje a "héroes anónimos, personas que hacen cosas increíbles sin esperar reconocimiento".
La firma salmantina Joyería by Queralt Ruiz, un proyecto que ha sabido combinar su fuerte arraigo local con una ambiciosa expansión que la ha llevado a traspasar fronteras. La marca no solo es un referente en la ciudad, sino que ha construido una sólida presencia a nivel nacional e internacional.
La joyería cuenta con una red de establecimientos y puntos de distribución que demuestran su crecimiento y alcance:
VÍDEO Y FOTOS: DAVID SAÑUDO