Cuando se puso en marcha la Zona de Bajas Emisiones (ZBE) en Salamanca se señalizó sustituyendo muchas señales que indicaban “Zona Peatonal” por la específica de esa nueva ordenación de tráfico. En su momento llamé la atención sobre sus diferentes significados, con lo cual se volvía a permitir legalmente tráfico libre. Antes se procedió a una millonaria inversión de dinero público en cámaras y complementos, superfluas durante la vigencia de la Zona Peatonal. Tras ello, durante unos meses nos ha mareado el Ayuntamiento con el espantajo de la entrada en vigor de multas.
Esta señal permanece a pesar de existir en los accesos la de Zona Peatonal.
Según la Instrucción MOV 21/3 de Señalización de la Zona de Bajas Emisiones significa “Zona de Bajas Emisiones. Entrada prohibida a vehículos de motor, excepto aquellos vehículos que dispongan del distintivo ambiental indicado por la entidad local en la parte inferior de la señal”. La ordenanza municipal posibilita el acceso a casi cualquier vehículo retrasando su plena vigencia al final de la década. Las calles Zamora, Azafranal o Toro quedaban en esa situación, no San Pablo, Rúa Mayor, Pozo Amarillo o Quintana al mantener prudentemente las primitivas señales.
Baile de señales en la Calle de Zamora. En el centro la primera indicando Zona Peatonal, a su derecha la que apenas limitaba y la nueva a su izquierda.
Como es sabido, nuestro Consistorio Popular pretende gozar de infalibilidad papal y es difícil encontrar un reconocimiento de la posibilidad de errar. La ultima prueba son los anunciados cambios para el transporte publico en su acceso sur a la Gran Vía, donde a pesar de todo siguen equivocándose. Quizás su comprensión respecto al verdadero sentido de la movilidad sostenible sea lenta. Si bien la han abrazado con un fervor muy superior al exhibido por sus antecesores compañeros de partido, provocando mi insistencia de alabar parte de su trabajo de estos años.
La misma historia para la Calle de Azafranal de derecha a izquierda.
En su momento exprese mi escepticismo hacia las Zonas de Bajas Emisiones, más apropiadas para ciudades mayores. Evidentemente reducir emanaciones de gases contaminantes y de efecto invernadero es fundamental al combatir los graves problemas ambientales azuzados por la acción humana. Por mucha negación de los mismos, sus ya perceptibles efectos en la salud humana y en la propia actividad y futuro de la especie seguirán ahí agudizándose. Cerrar los ojos no hace desaparecer los problemas, solo ¿impide? verlos y evita afrontarlos. Llenando los bolsillos de alguien.
En el acceso a La Calle de Correhuela puntualizan el giro por San Julián. Quizás esta señal sobre. Pasada la antigua de Zona Peatonal aparece ese sorprendente paso de peatones.
Pero las ultimas semanas tozudamente nos muestran la necesidad de tomarnos estas cosas en serio, no solo por los efectos ambientales (incluidos otros como el ruido). La reciente ola de atropellos en diferentes lugares de Salamanca debería obligarnos a reflexionar sobre la eficacia de lo hecho hasta ahora. Está muy bien mantener un centro de la ciudad pulcro y razonablemente libre de vehículos, pensando además en la economía del turismo, pero nuestro espacio urbano es mucho más amplio. Y si bien las cosas han mejorado, se deberían revisar el Plan de Seguridad Vial y el de Movilidad.
La aplicación práctica de zona de estancia y juegos resulta complicada por el diseño de la calle.
Por supuesto queda por hacer, aunque nuestro Ayuntamiento parece pensar en tomarse un respiro respecto al centro. Obviando su promesa de peatonalizar el espacio interior a la primera ronda. Pero los problemas más graves aparecen fuera de esta y va siendo hora de dejar de jugar a equívocos con señales de tráfico. Por supuesto se hacen cosas, la reciente de los entornos escolares, pero deslavazadas y con lentitud. Y se siguen soslayando medidas capitales como el futuro de la Gran Vía para reencaminar la eficacia de la movilidad sostenible en la ciudad. Confiemos.
NOTA. Por si acaso añado las señales relacionadas con ventajas peatonales según el reciente Real Decreto 465/2025, de 10 de junio, modificando el Reglamento General de Circulación. R-100, circulación prohibida. Prohibición de circulación de toda clase de vehículos en ambos sentidos. S-28, zona de estancia y juego. Indica las zonas de circulación que están destinadas en primer lugar a los peatones y en las que se aplican las normas especiales de circulación siguientes (…). S-30a, zona peatonal. Indica una zona reservada para el uso peatonal.