A pesar de la última victoria, el portero se muestra autocrítico y señala la falta de acierto y claridad en el 'último cuarto de campo' como la principal asignatura pendiente
Dos semanas, dos finales agónicos, dos caras de la misma moneda. El Salamanca UDS ha vivido en apenas catorce días la crueldad y la euforia que definen al fútbol, pasando de una derrota en el último suspiro a una victoria celebrada en el minuto 96. En medio de esa montaña rusa de emociones, la voz de la experiencia y la capitanía, Jon Villanueva, ha regresado a la portería para poner calma, perspectiva y un necesario toque de autocrítica. Tras su primera titularidad de la temporada, saldada con victoria y portería a cero, el guardameta analiza para SALAMANCArtv AL DÍA el momento de un equipo que, aunque en puestos de playoff, sabe que el camino acaba de empezar.
La alegría por el triunfo es innegable, pero el análisis del capitán va mucho más allá del resultado. Villanueva, con la serenidad que le otorgan sus 35 años, modera cualquier atisbo de euforia desmedida. "Obviamente, felices por la victoria, pero también sabedores que el partido quizás no fue nuestro mejor partido", ha confesado el portero. Este mensaje, repetido tanto en la victoria como en la derrota, se ha convertido en el mantra de un vestuario que no quiere repetir los errores del pasado. La temporada anterior, el equipo también coqueteó con la zona noble para después desplomarse, una lección que el capitán no olvida.
Cuando se le pregunta por las áreas de mejora, Villanueva es directo y preciso. No busca excusas, sino soluciones. Reconoce la solidez del bloque, la solidaridad en el esfuerzo y la capacidad defensiva, pero apunta sin dudar a la fase ofensiva como el principal 'debe' del equipo en este arranque liguero. "Nos ha costado en ese último cuarto de campo. Llegar a tres cuartos creo que estamos llegando con bastante asiduidad, pero en ese último cuarto nos está faltando ese último pase o acelerar la jugada", ha detallado.
Para el guardameta, el talento individual existe en la plantilla, con jugadores de "gran pie" y técnicamente habilidosos, pero falta transformar ese potencial en peligro real. "Que pasen más cosas o más situaciones de cara a portería", ha reclamado. Es la eterna dificultad del fútbol: convertir el dominio en ocasiones claras, una tarea en la que el equipo debe seguir trabajando para consolidar sus aspiraciones. "Es lo más complicado del fútbol y somos sabedores de ello, pero bueno, creo que tenemos que trabajar en ello", ha sentenciado.
Uno de los aspectos más comentados en el entorno blanquinegro ha sido la variedad de sistemas empleados por el Jorge García. Lejos de verlo como un problema, Villanueva lo considera una fortaleza. "Creo que es una virtud el poder tener jugadores para jugar en diferentes sistemas", ha afirmado, subrayando la importancia de adaptarse a cada rival. Para el capitán, la decisión final corresponde al míster, quien analiza a los oponentes y elige la mejor estrategia para cada domingo.
En el plano personal, su regreso al once inicial ha sido una de las noticias de la semana. Una vuelta que, según ha admitido con total sinceridad, no se esperaba. "Si soy sincero contigo, no me lo esperaba. Al final Leo está entrenando bien, está compitiendo bien", ha reconocido. Sin embargo, su respuesta ha sido la de un verdadero líder: trabajo y compromiso. "Estoy para sumar desde donde me toque. El ser el capitán, creo que también tienes la responsabilidad de que los más jóvenes vean en ti un ejemplo, que eres capaz de sumar desde donde te toque", ha explicado.
Esta madurez se refleja en su gestión de la competencia. A sus 35 años, la incertidumbre no le genera ansiedad. "Mis semanas son todas iguales. Vaya a jugar o no vaya a jugar, mi trabajo es el mismo, mi intensidad entrenando es la misma", ha asegurado. Una lección de profesionalidad y enfoque que busca inculcar en el vestuario.
Con la vista puesta en el futuro inmediato, el próximo rival es el colista: el Sámano. Un partido que, sobre el papel, podría parecer sencillo, pero que Villanueva no duda en calificar como "totalmente" un "partido trampa". Su experiencia le dice que en esta categoría no hay enemigo pequeño. "Aquí se está viendo que la categoría está muy igualada, que los partidos se deciden por detalles. Como no tengamos la capacidad de hacer un gran partido y de leer lo que nos pide el partido, creo que vamos a tener muchos problemas", ha advertido.
Finalmente, la conversación ha derivado hacia un tema que preocupa a toda la afición: el regreso al Helmántico. El capitán ha compartido la misma incertidumbre que los seguidores. "Sabemos lo mismo que vosotros", ha comentado entre risas. Aunque el próximo encuentro en casa contra la Sarriana está fijado en Las Pistas, el deseo de volver a su verdadero hogar es unánime. "Ojalá la vuelta al Helmántico sea lo antes posible. También por la afición, porque no tiene nada que ver ver un partido en un sitio u otro. Ojalá se dé lo antes posible, que creo que será bien para todos", ha concluido.