El Hospital de Salamanca estrena su Unidad de Hospitalización a Domicilio para tratar a pacientes en su propio hogar

El Hospital de Salamanca ha puesto en marcha desde este lunes, 15 de septiembre, su nueva Unidad de Hospitalización a Domicilio (HAD) de Medicina Interna. Este novedoso sistema permite ofrecer a determinados pacientes la misma calidad de atención que recibirían en el hospital, pero en la comodidad y seguridad de su propio hogar.

El objetivo principal, según la información facilitada por Sacyl, es mejorar la calidad de vida y el bienestar tanto de los pacientes como de sus familias. El servicio está destinado a personas mayores de 18 años con procesos agudos que requieren ingreso, siempre que cumplan unos criterios clínicos, sociales y geográficos específicos y tras una valoración médica previa.

¿Cómo funciona el nuevo modelo de atención?

La nueva unidad está conformada por un completo equipo multidisciplinar que se desplazará hasta los domicilios para prestar una atención integral. Este equipo incluye a cuatro facultativos del servicio de Medicina Interna, seis enfermeras y personal de apoyo administrativo, además de contar con el soporte de otros servicios del complejo hospitalario.

El personal sanitario realizará visitas periódicas en las casas de los pacientes en un amplio horario, tanto de mañana (de 9:00 a 14:30 horas) como de tarde (de 15:30 a 20:30 horas). Adicionalmente, se llevará a cabo un seguimiento telefónico diario para monitorizar el estado del paciente y resolver cualquier incidencia.

Para el éxito de este modelo es fundamental la colaboración de un familiar o cuidador principal, quien recibirá la formación necesaria por parte del equipo sanitario para realizar procedimientos sencillos, administrar medicación o seguir indicaciones sobre el estilo de vida del paciente.

¿Qué pacientes pueden beneficiarse de la hospitalización en casa?

La hospitalización domiciliaria está indicada para procesos transitorios y limitados en el tiempo, similar a un ingreso convencional. Los pacientes deben presentar patologías agudas, crónicas agudizadas o necesitar cuidados postoperatorios que, a juicio del médico, puedan ser administrados de forma segura en el domicilio.

Las principales patologías que pueden ser tratadas a través de este programa son:

• Patología aguda: incluye neumonías, gastroenteritis, colecistitis, diverticulitis, endocarditis, infección del tracto urinario, pielonefritis, meningitis, infecciones de piel y tejidos blandos, espondilodiscitis, bacteriemias, nefropatías agudas, ictus, trombosis venosa profunda y tromboembolismo pulmonar, entre otras.
• Patología crónica agudizada o complicada: pacientes con pluripatología crónica compleja descompensada, enfermedad pulmonar obstructiva crónica, insuficiencia cardíaca, insuficiencia renal agudizada, enfermedad hepática descompensada, diabetes descompensada o secuelas de procesos neurológicos.
• Estudios de síndromes prevalentes: como casos de anemia o fiebre de origen desconocido.
• Cuidados postoperatorios: como parte de la transición de cuidados en pacientes no complicados y tratamiento de complicaciones postquirúrgicas.
• Tratamientos específicos: administración de tratamientos endovenosos o nutrición artificial (enteral/parenteral).
• Cuidados paliativos: destinado a pacientes no oncológicos que se encuentren en fase terminal.

Principales ventajas: una atención más humana y segura

Este modelo asistencial aporta importantes beneficios. En primer lugar, humaniza la atención sanitaria al permitir que el paciente permanezca en su entorno familiar, lo que favorece una recuperación más rápida y aumenta su autonomía.

Además, reduce significativamente los riesgos asociados a la hospitalización convencional, como las infecciones hospitalarias, las caídas o los estados confusionales agudos. Al mismo tiempo, fomenta la continuidad asistencial y evita estancias innecesarias en el hospital, optimizando los recursos del sistema sanitario.