La jornada del lunes estuvo marcada por los actos religiosos, como la misa solemne, la procesión y la tradicional ofrenda y subasta de roscas con tres madrinas, todo ello amenizado por el tamborilero Andrés García del Arco
La localidad de Fuenteliante ha puesto el broche de oro a sus fiestas patronales en honor a Nuestra Señora del Rosario con una emotiva jornada final celebrada el pasado lunes, 8 de septiembre. Los actos religiosos, marcados por la devoción y la tradición, fueron el epicentro de un fin de semana repleto de actividades que congregaron a vecinos y visitantes desde el viernes.
El lunes, día grande de las fiestas, comenzó por la mañana con la diana floreada y el pasacalles, cuyos sones corrieron a cargo del tamborilero de Bañobárez, Andrés García del Arco. Su música acompañó a los vecinos hasta la iglesia parroquial, donde a mediodía se ofició la misa solemne presidida por el párrroco Martín Benito y que contó con las interpretaciones musicales del coro de La Fuente de San Esteban.
Por la tarde, la devoción a la Virgen del Rosario alcanzó su momento más álgido con la finalización del triduo y el rezo del Santo Rosario, seguidos de la procesión por las calles del pueblo. El momento más esperado fue el ofertorio, en el que tres madrinas entregaron sendas roscas a la patrona, que posteriormente fueron subastadas como manda la tradición, un acto que de nuevo fue amenizado por los sones de la gaita y el tamboril.
Estas celebraciones culminaron un fin de semana que arrancó el viernes 5 de septiembre con la inauguración oficial, un torneo de ping-pong y la primera de las verbenas a cargo del Grupo Timanfaya. El sábado, la programación continuó con el popular concurso de tortillas y tartas, juegos de madera para los más pequeños y un animado concurso de disfraces, antes de la segunda verbena nocturna.
La jornada del domingo estuvo dedicada a la convivencia, con talleres variados por la mañana y una gran paella popular en el corral de concejo que reunió a casi todo el pueblo. La tarde ofreció diversión para todas las edades con un tobogán acuático y una original fiesta de los colores, antes de una noche que guardaba un divertido karaoke, toda una sorpresa para los asistentes.
Tras los actos religiosos del lunes y el posterior convite, los vecinos de Fuenteliante despidieron sus fiestas de 2025 con una chocolatada popular y un bingo, poniendo un dulce y cercano punto final a cuatro días de intensa celebración, reencuentros y tradición.