La XXXV edición de la ofrenda floral en la plaza de Anaya fue el cúlmen a un recorrido solemne de la patrona de la ciudad por el casco histórico.
La tarde de este domingo Salamanca ha vuelto a vibrar con una de sus tradiciones más arraigadas y sentidas. La procesión de la Virgen de la Vega, patrona de la ciudad, ha congregado a miles de salmantinos en las calles en un acto central de las Ferias y Fiestas que combina la devoción religiosa con el orgullo por la cultura charra.
A las 19:00 horas, con puntualidad, la imagen salía de la Iglesia del Arrabal dando inicio a un recorrido que la llevaría por el corazón monumental de la ciudad. El acto estuvo marcado por la masiva participación popular y la solemnidad del cortejo.
El cortejo procesional, tras abandonar el barrio trastormesino, inició su andadura cruzando el emblemático Puente Romano para ascender por Rector Esperabé. Desde allí, la comitiva se adentró en el corazón monumental de la capital a través de las calles Veracruz, Libreros y Compañía. El solemne paso de la Virgen de la Vega continuó por Meléndez y el Corrillo antes de hacer su entrada en una abarrotada Plaza Mayor. En su tramo final, la procesión enfiló las calles Quintana y Rúa Mayor para desembocar en la plaza de Anaya, escenario del momento más esperado.
Uno de los elementos más vistosos y significativos de la procesión ha sido, un año más, el acompañamiento de cientos de charros y charras. Ataviados con los ricos y coloridos trajes típicos, han escoltado a la Virgen de la Vega, ofreciendo una estampa de profundo arraigo cultural que se transmite de generación en generación.
Su presencia no solo aporta solemnidad al acto, sino que también subraya la indisoluble unión de la fe y la tradición en las celebraciones patronales de Salamanca.
El punto culminante de la procesión tuvo lugar en la plaza de Anaya, a los pies de la Catedral. Allí se celebró la tradicional ofrenda floral, que este año ha alcanzado su XXXV edición. Cientos de ramos y flores fueron depositados adornando el arco en el que se coloca la imagen de la Virgen de la Vega, creando un impresionante tapiz floral como muestra del cariño y la devoción de la ciudad a su patrona.
La procesión contó con una nutrida representación institucional. La comitiva estuvo encabezada por el alcalde de Salamanca, Carlos García Carbayo, quien acompañó a la patrona durante todo el recorrido junto a otros miembros de la corporación municipal y autoridades, refrendando así el respaldo institucional a una de las tradiciones más queridas por los salmantinos.